Millonaria deuda por impuestos de Cristóbal López

En 2011 comenzó a armar su colección de medios: ese año compró tres, fueron siete en 2012, uno en 2013, cuatro en 2015 y dos en lo que va de 2016. Cuatro años después, sale a la luz que la billetera del empresario K se abultó por no pagar los impuestos que retenía en la empresa de venta de combustibles que también posee.

La evasión funcionó a través de su red de estaciones de servicios de la firma OIL Combustibles. Por ley, por cada peso que se recauda por la venta de combustibles, el 26 por ciento corresponde al Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), que las compañías deben girar a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Durante cuatro años, desde 2011, los últimos del kirchnerismo, López no giró un peso al organismo recaudador.

Los ejes centrales de la operatoria que montaron López y su socio Fabián De Sousa se reducen en pocos pasos. Primero, fondearon OIL Combustibles con el ITC por $6065 millones a junio de 2015, en tanto que el resto de la deuda corresponde al ITC que tampoco pagaron desde entonces y a los intereses acumulados sobre esa deuda, hasta rozar los $ 7400 millones, más otros $ 600 millones en impuestos que también retuvieron otras empresas del grupo. Total: $ 8000 millones.

El segundo paso: López comenzó a fondear otras firmas de su grupo, entre las que se destaca Inversora M&S SA, que recibió $ 3300 millones, según surge de los balances analizados. Y el tercer paso fue pegado: Esa firma compró activos o financió sus operaciones. De allí surge la adquisición de medios de comunicación, el banco Finansur y fábricas como Paraná Metal, o la supervivencia durante años de compañías que no eran redituables.

LAZOS DE FAMILIA

Romina Mercado es la sobrina de la expresidenta e hija de la gobernadora Alicia Kirchner. Desde febrero de 2012 y hasta hoy trabaja en Inversora M&S SA. Además fue nombrada presidenta del directorio de Hotesur, la sociedad que administra el Alto Calafate, investigado también por lavado de dinero.

Según el matutino, los balances de OIL Combustibles reflejaron esa paulatina acumulación del ITC que montaron López y De Sousa (que anunciaron su separación comercial este viernes). Así, a mediados de 2010, la petrolera informó una deuda con la AFIP por apenas $ 78.285; pero un año después, y ya con la adquisición de activos de Petrobras en el país, subió a $ 179,9 millones, y para junio de 2012 llegó a $ 1262,9 millones.

Pero la operatoria no sólo continuó, sino que se potenció y expandió, hasta ahora correr el riesgo de resultar impagable. Así, en 2013, a $ 1591,7 millones; en junio de 2014, a $ 3145,7 millones, y para mediados de 2015, a más de $ 6065 millones (entre deuda corriente y no corriente). Desde entonces, además, continuó en ascenso hasta diciembre pasado ya que OIL siguió sin girar a la AFIP cientos de millones de pesos correspondientes al ITC, a los cuales se aplicaron los intereses.