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Los millennials, una generación nacida al imperio de la tecnología

03/05/2016 00:00 Santiago
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Los millennials, una generación nacida al imperio de la tecnología Los millennials, una generación nacida al imperio de la tecnología

Por Waldina Bahr-

La Generación Millennials, también conocidos como "Generación Y", define a los nacidos entre 1980 y 1998. Jóvenes de entre 18 y 35 años que crecieron junto con el cambio de milenio en plena prosperidad económica antes de la crisis.

Caracterizados por ser nativos digitales, dominan la tecnología como una prolongación de su propio cuerpo, la mayoría de sus actividades y relaciones están intermediadas por una pantalla y tienen la capacidad de hacer varias cosas a la vez.

Además, son extremadamente sociales. Un 88% de los millennials latinoamericanos tiene perfiles en redes sociales; comentar y compartir en ellas es la principal actividad que realizan a través de sus teléfonos inteligentes. Actualmente en Latinoamérica un 30% de la población pertenece a este grupo. Y según una proyección de una reconocida consultora, en 2025, representarán el 75% de la fuerza laboral del mundo.

Los millennials son, por tanto, la futura generación de consumidores y usuarios, un mercado sustancial con nuevas características, necesidades y demandas. En rasgos generales, están signados por el éxito, por eso es que miden sus logros según aquello que les produce placer. Para ellas y ellos, lo que interesa es disfrutar y aprender. Pero no sólo se trata de tecnología y placer, una de sus tantas habilidades a destacar es la adaptación al cambio.

Es a ellos a quienes les tocó crecer en medio de crisis como la del 2001 en el país, la del 2008 en el mundo y la recesión generalizada que, en 2012, se sintió en distintos puntos del mundo. De aquí es de donde viene una de las preocupaciones centrales para esta generación: vivir el momento y hacer lo que uno ama aquí y ahora.

Familia y trabajo ¿Escuchaste alguna vez a tus padres hablar de lo dura que era la vida cuando tenían tu edad? ¿Sobre cuánto sacrificio tenían que hacer para disfrutar de algunos lujos? Detrás de este típico sermón se esconde una gran verdad: en efecto, la vida fue más dura para ellos y sus padres. Y es que el siglo XX se caracterizó por las grandes crisis económicas y los conflictos bélicos, desde guerras mundiales hasta la crisis del 29 y abandono del patrón oro, solo por nombrar algunos ejemplos.

Sin dudas el valor del esfuerzo era otro; para darse el gusto tus padres posiblemente hayan tenido que endeudarse y cumplir largas jornadas en trabajos que no eran precisamente de su mayor agrado. He aquí una de las grandes diferencias entre esta nueva generación y la pasada: la generación del milenio tiene como principal prioridad evitar trabajos indeseados. El trabajo para ellos es visto como un medio y no como un fin. Así los millennials siguen retrasando etapas de la vida adulta, como el tan mencionado asunto laboral y el matrimonio. Críticos y exigentes En cuanto al mercado, este conjunto es mucho más crítico, exigente y volátil.

De hecho, un 86% de los consumidores actuales declara que dejaría de hacer negocios con una empresa debido a una mala experiencia de cliente, frente al 59% de hace 4 años. Y, para los millennials, las experiencias digitales negativas en línea y móvil tienen un impacto negativo mucho mayor que sobre otros grupos de edad.

Los millennials son clientes que no buscan exclusivamente una buena atención, sino que exigen personalización y esperan que la empresa se adecue a sus preferencias. Para atender sus demandas, las compañías deben ampliar el conocimiento sobre sus clientes incorporando información social sobre ellos con la idea de aportarles más valor.

Son autosuficientes y autónomos, y quieren sentirse protagonistas. Valoran la participación y la colaboración, prefieren compartir a poseer y exigen nuevos valores como la transparencia, la sostenibilidad y el compromiso social. Aquellas empresas que sepan implicar a los consumidores, permitiéndoles aportar sus ideas en la creación y el desarrollo de sus productos y sentirse parte de la marca, conquistarán el corazón de los millennials.

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