La Policía redujo al padre y a su hijo que protagonizaron graves incidentes

Padre e hijo fueron demorados por la policía acusados de haber participado de violentos incidentes en el barrio La Católica. En dichos incidentes resultó lesionado un efectivo policial, e investigan si fueron los autores de las heridas cortantes sufridas por dos adolescentes.

De acuerdo con las fuentes, los vecinos denunciaron incidentes de grandes proporciones provocados por personas ebrias, por lo que efectivos del Escuadrón Táctico Motorizado y División Prevención Zona Centro acudieron al lugar y redujeron a los revoltosos.

Por disposición del juez, el progenitor quedó detenido, mientras que su hijo adolescente fue entregado a su madre.

El hecho tuvo lugar la noche del domingo en inmediaciones de calle Gral.

Paz y 222 del barrio La Católica. Allí vecinos denunciaron mediante llamados telefónicos de incidentes provocados por una familia. De inmediato se dirigieron patrulleros al lugar, donde los uniformados dialogaron con integrantes de la familia a fin de calmar la situación.

Sin embargo, dos de ellos, padre e hijo, respondieron agresivamente hacia los efectivos arrojando piedras y golpes de puño, situación en la que un policía resultó lesionado en la espalda por un elemento contundente.

Los colegas del efectivo lograron contener la situación reduciendo a los dos iracundos individuos.

Ambos fueron trasladados a la Comisaría Sexta, en donde fueron identificados como José Chaparro, de 41 años, en tanto que su hijo resultó ser un adolescente de 16 años.

De igual forma acudió a la dependencia el policía agredido, quien radicó la denuncia y fue examinado por el médico de policía, el que diagnosticó lesiones curables en 5 días.

Del hecho tomó intervención el juez del Crimen de 3ª Nominación, Dr. Darío Alarcón, quien dispuso la detención de José Chaparro, acusándolo del supuesto delito de lesiones, en perjuicio del policía, y la entrega del adolescente a su madre.

La Justicia investiga si los sujetos fueron los autores de las heridas cortantes que sufrieron dos adolescentes de 14 y 16 años, las cuales tuvieron que ser hospitalizadas por la gravedad de las lesiones.