De "La Rosadita" al penal de Ezeiza, primer mes de Báez encerrado

Hace exactamente un mes, el arrepentido Leonardo Fariña pasaba en prisión los peores días de su vida. El empresario Lázaro Báez gozaba de una libertad plena, de mansión en avión, al igual que su abogado Jorge Chueco y su contador Daniel Pérez Gadín. Al juez Sebastián Casanello lo apodaban "tortuga" mientras que Cristina Kirchner planeaba un "operativo retorno" con un acto en Comodoro Py. Todo cambió demasiado en los últimos 30 días de arrepentidos, allanamientos y detenciones en la denominada ruta del dinero K.

Báez cumple en estas horas su primer mes en prisión. Los cumple en el penal de Ezeiza, donde ingresó a acompañar a Fariña, que después de dos años ahí ya podía presentarle a cada uno de los reclusos. No lo acompañó demasiado, porque el 13 de abril el valijero se decidió a ingresar al programa de protección a testigos. En ese momento, la causa tomó un giro cinematográfico.

CRONOLOGíA

Fariña se sentó en el despacho de Casanallo con más arrepentimiento que nunca. Dijo todo. Todo lo que sabía, escuchó y presumía. Cosas que hasta el día anterior prefería no contar porque, según su testimonio, "estaba esperando una mano que nunca llegó".

FUGA "CHUECA"

El testimonio sacudió todo. El abogado Jorge Chueco amaneció convencido de que sus días en la ciudad de Buenos Aires estaban terminados. Se fue de su casa y se radicó unos días en Foz de Iguazú. Despareció el fin de semana. La Justicia lo encontró cinco días después en Paraguay. Había pasado por Brasil. Dijo que quiso suicidarse y no pudo, pero le sobraron oportunidades para quitarse la vida.

De esa forma, Chueco se convirtió ya en el tercer detenido de la causa. El segundo era el "cerebro económico" de Báez, el contador Daniel Pérez Gadín. La megaestructura de lavado de dinero de obras públicas que, según Fariña, supo lavar 120 mil millones de dólares, se había mudado de La Rosadita al penal de Ezeiza.

CINEMATOGRáFICOS ALLANAMIENTOS

El fiscal Guillermo Marijuan apretó entonces el acelerador y llegó, en los siguientes días, a distintos puntos del país detrás de la riqueza de Báez. En realidad, salió de su casa el martes 19 de abril convencido de que allanaría 50 propiedades y volvería el sábado siguiente. Nada de eso pasó: en pleno viaje supo que Báez tenía otras 90 propiedades más. El dinero que buscaba podía estar en cualquiera de ellos.

¿NUEVO ARREPENTIDO?

Báez se prepara para dar su primera indagatoria ante el juez. El empresario puede mentir o elegir, incluso, no decir nada. También puede presentar un escrito. Lo protege el derecho constitucional de no estar obligado a declarar en su contra.

No es una situación sencilla para un hombre que supo estar en la cima del poder. Además de tratarse de su primera indagatoria. Se trata, además, de su primer mes en prisión. Deberá acostumbrarse porque el empresario sabe muy bien que no será el último.

Millonario secuestro de ropa de contrabando y hojas de coca en la Ruta 34 https://t.co/CdpsFy0d6x

— El Liberal (@elliberalweb) 5 de mayo de 2016