Güemes ganó con lo justo

En un partido discreto y con pocas emociones, Güemes se quedó con el clásico al vencer como local a Mitre, por 1 a 0, gracias al tanto conseguido por Samuel Díaz, de penal, sobre los 45 minutos del complemento.

El Gaucho jugó casi todo el complemento con uno menos, por la expulsión de Adrián Gómez a los 6’, mientras que a los 45’ vio la roja álvaro Orellana, en Mitre.

Con este resultado, correspondiente a la quinta fecha del Torneo Anual Ramón "Chochi" Loto, el equipo dirigido por Diego Piedra llegó a los 10 puntos y se ubica como escolta de Unión Santiago (12) en la Zona A.

En la primera parte, Güemes fue el dominador de las acciones porque impuso el ritmo del partido gracias al mayor oficio de sus jugadores, ante un juvenil equipo Aurinegro.

A pesar del dominio, el local careció de profundidad. Tuvo una chance clara con un remate de Albarracín, que exigió una buena respuesta del arquero Arias. Y en la última jugada del primer tiempo, tras un centro que cayó en el área, la pelota pegó en la mano de Exequiel Chapa y el árbitro Williams Abdala no dudó en pitar el penal que Samuel Díaz canjeó por gol.

En la segunda parte, a los 4 minutos, Gómez escapó por izquierda, ingresó al área y se demoró al eludir al arquero, tocó atrás para Ledesma que también hizo una pausa y cuando remató la pelota dio en un defensor. En el rebote, Gómez cometió una falta de atrás y vio la segunda amarilla, dejando a Güemes con diez.

Mitre se animó un poco más y a los 12’ Matías Ledesma probó desde el borde del área y la pelota se fue apenas por encima del travesaño. Y a los 17’ el Auri estuvo cerca del empate tras una buena maniobra colectiva que no pudieron concretar y, tras una serie de rebotes, la sacaron al córner.

Güemes mantuvo el orden pese a la deventaja numérica. Y cuando pudo atacar, lo hizo. A los 19’, una guapeada de Cordero, que le ganó a un defensor, culminó en un remate rasante que se fue muy cerca del poste izquierdo de Arias.

Sobre los 28’ Orellana tuvo el empate al recibir dentro del área, por izquierda, pero remató cruzado y desviado. Sobre el final, el propio Orellana vio la roja.