Evangelio según San Mateo 8,23-27. Evangelio según San Mateo 8,23-27.
sus discípulos lo siguieron.
De p ro n t o s e d e s a -
tó en el mar una tormenta
tan grande, que las olas
cubrían la barca. Mientras
tanto, Jesús dormía.
Acercándose a él, sus
discípulos lo despertaron,
diciéndole: “¡Sálvanos, Señor,
nos hundimos!”.
El les respondió: “¿Por
qué tienen miedo, hombres
de poca fe?”.
Y levantándose, increpó
al viento y al mar, y sobrevino
una gran calma.
Los hombres se decían
entonces, llenos de admiración:
“¿Quién es éste,
que hasta el viento y el
mar le obedecen?”.
Comentario
Porque no fue una invención
terrenal, como dije,
lo que les fue encomendado,
ni se preocupan de
guardar tan cuidadosamente
ningún sistema de
opinión mortal, ni se les ha
confiado la dispensación
de misterios humanos.
Sino que, verdaderamente,
el Creador Todopoderoso
del universo, el
Dios invisible mismo de
los cielos plantó entre los
hombres la verdad y l a
santa enseñanza que sobrepasa
la imaginación de
los hombres, y la fijó firmemente
en sus corazones.
N
o como alguien podría
pensar, enviando, a la humanidad,
a un subalterno,
o a un ángel, o un gobernante,
o uno de los que dirigen
los asuntos de la tierra,
o uno de aquellos a los
que están confiadas las
dispensaciones del cielo,
sino al mismo Ar tífice
y creador del universo,
por quien él hizo los cielos,
y por quien él retuvo
el mar en sus propios límites,
cuyos misterios, ordenanzas,
observan todos
los elementos fielmente,
de quien, el sol, ha recibido
incluso la medida de
su curso diario para guardarlo,
a quien la luna obedece
cuando él le manda
que brille de noche, a
quien las estrellas obedecen
siguiendo el curso de
la luna, por el cual fueron
ordenadas todas las cosas
y establecidos y puestos
en sujeción, los cielos
y las cosas que hay en los
cielos, la tierra y las cosas
que hay en la tierra, el mar
y las cosas que hay en el
mar, fuego, aire, abismo,
las cosas que hay en las
alturas, las cosas que hay
en lo profundo, las cosas
que hay entre los dos. A
éste les envió Dios.
¿Creerás, como supondrá
todo hombre, que fue
enviado para establecer
su soberanía, para inspirar
temor y terror? En modo
alguno. Sino en mansedumbre
y humildad fue enviado.
Como un rey podría enviar
a su hijo que es rey (cf
Mt 21,37); él le envió como
enviando a Dios; le envió
a él como, un hombre,
a los hombres; le envió como
Salvador, usando persuasión,
no fuerza; porque
la violencia no es atributo
de Dios. ?