Dos beneficios que suman más de $500 M. anuales para el consumo local

La Pensión Universal a los Adultos Mayores (creada por la ley de Reparación Histórica) y el aumento de 8% a los jubilados que obtuvieron ese beneficio a partir de la moratoria (a través del Decreto Presidencial 807/2016), implicará para los primeros el contar con un ingreso que no tenían y, para los segundos, un alivio para sus economías domésticas. Pero, de cuánto estamos hablando? Según datos de calificadas fuentes de la Anses, no tienen ningún tipo de beneficio social unos 5.000 ancianos en Santiago. A ellos, les cabría la Pensión Universal. Esa pensión será de un 80% de la jubilación mínima que hoy ronda los $5.000. Ello implica que lo que cobrarán los beneficiarios de esta pensión serían unos $4.000. Para la Anses, implicará un desembolso en el caso de Santiago de $20 millones más por mes. Al año, unos $240 millones que, en realidad, serán más porque estos haberes también seguirán el ritmo de actualización bianual del resto. Por otro lado, el 8% de ajuste que se prevé para los 50.000 jubilados que llegaron a esa instancia vía moratorias, implica también un ajuste que en estos casos sería de $400. Los jubilados de las distintas moratorias cobran la mínima de $5.000. El ajuste del 8% implicaría que tendrán un aumento a $5.400. Hoy, la masa salarial de los jubilados de la moratoria suma $250 millones que van directo al consumo cada fin de mes. Desde setiembre por efecto de este 8% que se le sumará, serían unos $270 millones. Pero, además, ese mes opera el segundo reajuste anual de sus haberes con lo cual, el monto será mayor. En concreto, la Pensión Universal implicará $240 millones anuales (en realidad un poco más para el consumo) y los ajustes salariales de jubilados vía moratoria sumará otros $270 millones. Sólo estos dos ajustes llevarán la masa salarial de una parte de los jubilados a más de $500 millones. Porque hay que tener en cuenta que la totalidad de los jubilados santiagueños suman unos 130 mil abuelos a los que se sumarán los 5.000 que pasarán a contar con una pensión universal. Son los más grandes en edad, pero también representan una masa salarial que cada fin de mes impacta con más de $1.300 millones en el consumo. l