Prevén un crecimiento de casi 100 mil hectáreas en Santiago para la siembra de trigo

Durante la campaña de granos que se cerró recientemente, los avances más notables fueron para el maíz y el sorgo que apuntalaron el crecimiento del área sembrada.

La siembra de trigo si se cumplen las proyecciones del ministerio de Agricultura de la Nación en Santiago del Estero alcanzarán a superar este año las 250 mil hectáreas, lo que implicará un crecimiento con respecto del año pasado en poco más de 100 mil hectáreas, según las previsiones que manejan a nivel nacional en el ministerio del área.

Según las previsiones oficiales, se implantarán un total de 256.000 hectáreas en el ciclo 2016 de los cuales 86.500 se harán en la zona de riego y otras 170.000 en la de secano.

Esa superficie, es mayor en poco más de 100.000 hectáreas a las 155.000 que se implantaron el año pasado. Esta diferencia se compadece con un incremento en superficie equivalente al 65% del área sembrada durante el año pasado.

El cambio en las reglas de juego a nivel político e institucional para el sector agropecuario junto a la baja de retenciones que hubo en determinados cultivos, fue el principal motor de este incremento en las perspectivas de siembra.

Hay que tener en cuenta que ya la campaña de verano de granos, arrojó un crecimiento en la superficie global que se siembran con cultivos extensivo.

En este sentido, el área cubierta con maíz, soja y sorgo alcanzó los 1.487.000 hectáreas en la campaña 2014/15 de la cuales 455.000 fueron de maíz, 917.000 de soja y 115.000 de sorgo.

En esta última campaña, la 2015/16, la superficie implantada con los mismos cultivos alcanzó las 1.684.300 hectáreas con un crecimiento del 13%, equivalente a unas 200.000 hectáreas.

El mayor aporte a ese repunte lo aportó el maíz del cual se implantaron 666.800 hectáreas en esta última campaña sumando una 200 mil hectáreas más que en la campaña anterior. En el caso de la soja, retrocedió a 864.500 hectáreas y en el sorgo, avanzó a 153.000 hectáreas. De esta forma, la mayor implantación de maíz y sorgo fue lo que apuntaló el avance de la superficie sembrada.