"Cada vez que había un delito, mi hermano era un número puesto"

"Cinco veces ya me han allanado la casa y no encontraron nada. Cada vez que había un delito, mi hermano era número puesto". Ivana Soledad Sequeira lamenta el presente de su hermano, Rodoldo Sequeira, y defiende su inocencia. En su cabeza guarda todo lo que hizo Rodi ese 31 de mayo: "Estaba en casa con mis hijas. Trabajaba con un vecino. Después fue a trabajar en el aljibe de una vecina y cerca de las 18, se fue a bañar". Después de las 19 me fui de casa porque tenía enfermo a mi hijo, y lo llevé al hospital. Cerca de las 20, o 21, ‘Rodi’ me llamó y dijo que se había perdido un chiquito y andaba la policía en el barrio", resaltó Ivana. "Tipo 12 de la noche publiqué en el Facebook que era un chiquito Salto el que se había perdido en el desagüe". El día 2 al ser hallado el cuerpo de Marito, "anduvo temprano la policía en casa. No sé por qué. Pero, saben, cada vez que había un delito, mi hermano y los (x) eran número puesto para que los busque la policía". Más allá de su certeza de que el hermano "es ajeno a este crimen", Ivana reconoce: "Es cierto, él antes fumaba marihuana, pero eso fue hace mucho". Fue mucho más allá. "Imaginemos que él abusó del niño; saben las veces que estuvo con sus hijos y con mis hijas y los cuidó". La ecuación, y lógica, de Ivana es simple: "El violador, degenerado, no respeta ni a sus hijos; u otros familiares. Mi hermano no hizo nada con ese chico y está preso injustamente", sintetizó.