Vidal y Carrió buscaron aliviar la tensión entre ambas

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, ratificó anoche al jefe de Policía Bonaerense, Pablo Bressi, durante una reunión que mantuvo con la referente de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, quien lo había acusado de ser cómplice del narcotráfico.

Así lo confirmaron fuentes oficiales quienes indicaron que se trató de una reunión "muy buena y fructífera de trabajo" en la cual se intercambió "mucha información y documentación, por lo que se acordó seguir trabajando" en temas relacionados con la seguridad.

A la hora de la cena, se sirvieron pescado a la cacerola y un mix de verduras preparados por Carrió, dijeron los informantes cercanos a la legisladora.

El encuentro, que se extendió durante unas dos horas y media, se desarrolló a partir de 19.30 en la casa que la diputada posee en Exaltación de la Cruz.

Carrió había denunciado un presunto involucramiento de Bressi en actividad ilegal de drogas e informado de ello a Vidal a través de una carta pública, aunque la gobernadora había señalado entonces que la respuesta sería a través de un encuentro cara a cara con la diputada, con quien mantiene una buena relación.

Tal como había prometido públicamente, Vidal investigó la denuncia de Carrió sobre el jefe de la policía provincial, aunque hasta el momento no halló "pruebas contundentes" en su contra que ameriten el desplazamiento.

"Ningún funcionario, ni el jefe de policía ni ningún otro que forme parte de mi gobierno y conviva con el delito va a permanecer en su lugar", había enfatizado entonces Vidal al ser consultada sobre la denuncia de Carrió, quien advirtió sobre un esquema de "recaudación ilegal" de la policía, proveniente de narcos en busca de protección.

El encuentro sirvió para limar asperezas y cerrar el frente abierto entre ambas líderes de Cambiemos, en el que también hizo mella el acercamiento de Vidal a dirigentes del peronismo en la provincia con la idea de expandir el apoyo territorial.

La jugada por la "pata peronista", repudiada por sectores del radicalismo, tampoco es vista con buenos ojos por Carrió, en momentos en que comienza a delinear su futuro electoral: podría competir por una banca del Senado por la Provincia de Buenos Aires, ser candidata a diputada por la Ciudad o bien no postularse a nada.

La diputada nacional, que había suspendido su agenda por dos semanas por "prescripción médica", recibió semanas atrás un "fuerte refuerzo" de su custodia personal, luego de que denunciara nuevas amenazas a través de un correo electrónico, en el que una fuente anónima le aseguraba que la Policía Bonaerense había contratado a un grupo de narcotraficantes para matarla.