Filicidio

El problema de los hombres violentos en esta sociedad machista que matan y mutilan a los niños y los violan, a mi juicio es un problema universal, y en nuestro país la matanza, mortificación, mutilación, denigración, el abandono de los hijos, se han convertido en un hecho de observación cotidiana tan evidente, que las medidas científicas que suscita se inicia con el descubrimiento de la negación reiterada en el cual todos somos actores, activos y pasivos; las agresiones y destrucciones parciales o totales que los padres infligen a los propios hijos, (que la población se entera por los diarios) ocurre en todos los grupos sociales, tanto en los primitivos como en los contemporáneos, como por ejemplos castigos corporales o mentales, reitero, la mutilación o matanza de los hijos delante de sus madres, que sucede en muchos casos, e incluso también las matan a ellas.

Hasta hace poco, en Estados Unidos, nación avanzada en su faz sociocultural, la circunscripción del recién nacido, ascendía al 80% de la población masculina; hacen una suerte de rito genital sobre los niños y que lo hacen en ciclos anuales, o sea el primero de enero, con motivo de la celebración del Hijo del Señor. La interrelación de cualquier grupo humano se reproduce en la violencia ejercida sobre los menores, valiéndose de diversos procedimientos; por ello estimo que en el descubrimiento de los filicidios y de la crueldad en su exposición e interpretación, se relaciona estrictamente con el desarrollo del proceso sociocultural. Según destacados tratadistas, se pudo establecer que el sacrificio de los hijos es un pasaje de la organización individual y endogámica a la organización social y exogámica; es decir, se produce un choque de tensiones destructivas con tendencias amorosas en virtud de la muerte y resurrección que está vigente en diversas culturas.

La rehabilitación

Entre otras terapias, considero que la educación y las vivencias en el hogar, los modelos familiares como referencia, de acuerdo con lo que manifiesta una reconocida periodista científica M.D. Montane, "La maté porque era mía". La experiencia ha descubierto la importancia de este tratamiento, con las influencias genéticas y ambientales que se suman e interactúan, ya que las primeras responden a la tendencia y las segundas, definen con precisión la misma.

Sin embargo, actualmente la sistemática ha aportado otras visiones de la familia y de la herencia, porque los partidarios de las constelaciones familiares, aseguran que las actitudes también se heredan con lo cual estimo que vienen a reforzar el valor de la carga genética.