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EL LIBERAL . Viceversa

Cuentos musicales de Víctor Hugo Ledesma

13/08/2016 21:14 Viceversa
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Cuentos musicales de Víctor Hugo Ledesma Cuentos musicales de Víctor Hugo Ledesma

1

Las voces de los cantores del Festival

del Queso en Tafí del Valle, amplificados

por el público, traspasaban los cerros.

Cuando Mercedes Sosa, la Negra

Sosa entonaba, los corazones explotaban

de alegría.

— ¡Cambia todo cambia! Vocalizaba

el coro y las orugas se transformaban

en mariposas, el mistol y algarroba en

arrope y patay, los corderos en pellones

de espléndidos domadores, los Quilmes

en Amaicheños.

La canción llegó a Buenos Aires entusiasmando

a los porteños. En una reunión

del Mercosur, Fernando le hizo

una seña a Carlos Saúl, y en calle Florida

un arbolito cantaba a modo de homenaje:—

¡Cambio todo cambio, reales, dólares,

euros, cambio todo cambio!

2

En una visita a la Argentina el embajador

del norte americano, acompañado

de inversionistas exóticos, visitaron el

Luna Park. El homenaje a la Negra Sosa

contó con la participación de artistas

nacionales.

— Míster, ¿qué canción le agradó

más?, le preguntó un fanático al rubio

espectador, mientras Fito seguía cantando.

—¡Gracias a la vida que me ha dado

tanto! Esa me gustó mucho, mucho.

3

Cosquín explotaba de euforia y felicidad

cuando Mercedes Sosa intentaba

cerrar su actuación con “Dale alegría a

mi corazón”. Un grupo numeroso de jubilados

se mantuvo sereno, casi parcos,

descubrieron que Caballo estaba ubicado

en la misma fila.

“Qué cosa fuera corazón qué cosa

fuera, qué cosa fuera la maza sin cantera”,

coreaban los estudiantes que acompañaban

a Domingo.

Esperanza cósmica

El cielo verdea a lo lejos

quizás copiando tus ojos.

La luna se pone tibia

contemplando los enojos

del lucero que mal mira

mi amor lo pone celoso.

El cielo verdea a lo lejos

anunciando tu partida.

Mi alma entristecida

nada puede cambiar.

Sólo queda esperar

que te arrepientas un día.

El cielo verdea a lo lejos

esperando tu llegada

con la esperanza burlada

del amante incomprendido.

Corazón de muerte partido

Se ahoga en el aire del alba.

Chingolo y el Tigre cantaban junto a

René, Iván y Fabián. Las tratativas estaban

adelantadas, la banda se llamaría

“El Aljibe”.

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