Deck: "España será un rival muy duro"

Como el asado para los argentinos, la playa es el punto de encuentro de los cariocas cada domingo. Ayer, con casi 30 grados de sensación térmica y ni una nube en el cielo, las playas de la ciudad balnearia fueron masivamente copadas, tanto por los habitantes de siempre como por los miles de visitantes que vinieron para disfrutar de las Olimpíadas Rio 2016.

El agite se siente por doquier en la costanera. Los argentinos bailan cumbia en Copacabana. Aunque hay aguerridos que también se animan a sambar (sí, con "s" de samba carioca). A un vaso de fernet, le sigue uno de caipirinha. Todavía repiquetea en el aire la alegría del sábado de gloria que vivió el deporte nacional hace muy pocas horas.

El escenario desde el cual el santiagueño Gabriel Deck habla con EL LIBERAL es totalmente diferente: un cuarto de la Villa Olímpica donde lo que reina es el sosiego, la quietud.

"Estoy muy tranquilo. Sólo nos queda concentrarnos. Estamos preparándonos para el partido de mañana ante España. Sólo nos resta esperar a que llegue. Sin dudas que España es un rival muy duro, pero nosotros tenemos que enfocarnos en hacer las cosas buenas que vinimos haciendo hasta ahora", cuenta con total parsimonia el basquetbolista de Colonia Dora.

Tras el épico partido de ayer ante Brasil, donde el seleccionado de Sergio Hernández venció al dueño de casa por 111 a 107 y puso a toda la Argentina al borde de un ataque cardíaco, llegó el turno del balance: "Fue un partido increíble, con muchas emociones y alegrías por la victoria contra un gran rival que jugaba de local. Pero bueno, ya pasó, había que sumar puntos y lo hemos logrado. Un partido más, ¡adentro!", remata "Tortuga" como si acabase de encestar un triple.

Santiago es Santiago. Y las costumbres santiagueñas no reconocen latitudes ni eventos deportivos. "Me gusta dormir la siesta- confiesa tímidamente Gabriel- pero duermo cuando puedo, ahora es el turno de pensar en lo que se viene y estar listos".

Son casi las 15 PM en la capital del deporte mundial. Es hora de dejar al jugador descansar. Tal vez consiga conciliar la tan deseada costumbre santiagueña, que tanta mala prensa tiene y que tan importante es para el rendimiento físico y psíquico de las personas. Incluso de un atleta olímpico. l