Tellechea: "Dejé todo, pero no salió como yo quería"

No hay invasores a la vista. Si el cañón vigía del Fuerte de Copacabana cobrase vida propia, sería el más privilegiado de los espectadores de la primera prueba de triatlón de los Juegos Olímpicos Rio 2016. El cañón no teme, sabe que estos foráneos no implican peligro alguno: son los atletas de mundo entero que en el lapso de dos horas deberán nadar por sus aguas, pedalear y posteriormente correr por el circuito trazado especialmente en sus alrededores.

Gonzalo Tellechea y Luciano Taccone fueron los dos representantes argentinos en la especialidad olímpica. Bajo un flechazo del sol que acusaba unos 32 grados en el mediodía carioca, dejaron todo en su esfuerzo por llegar a la meta.

Luego de 1h 53m 43s, Gonzalo (31 años), que terminó en el puesto 45, no admite excusas: "No fue un resultado deseado. Dejé todo, pero no salió como yo quería. Tuve que laburar, laburar y laburar. Mi intención era estar entre los 20 primeros. En triatlón, en un detallito se te va la vida", dice ya tranquilo, con su innegable tonada sanjuanina mientras sostiene el cochecito de Brunella, su hija de dos años. El "detallito" fue la natación, la prueba que más costó al seleccionado nacional.

Por su lado, Taccone (27 años), el triatleta de Quilmes, tampoco disimula su enojo. Terminó en el puesto 48 ( 1h55m30s): "No estoy conforme. Hay que seguir trabajando. Perdí al grupo (en natación) y a partir de eso la carrera se complico". Las claras y mansas aguas del Posto 6 de Copacabana, un verdadero paraíso carioca, se convirtieron en el demonio para los argentinos.

En lo que sí coinciden ambos es en el cariño de la gente. A lo largo de la cruzada, cientos de argentinos no pararon de alentar en cada vuelta a los atletas. "Disfruten, chicos"; "vamos que llegan"; "son nuestros", gritaban con ese aliento made in Argentina que se convirtió en un clásico reconocible por todos los visitantes en este Rio 2016.

"Me hubiese gustado devolver a nivel deportivo el cariño que nos dio la gente. Nos alentó mucho el público", señala Tellechea. "Fue el único motivo por el que seguí", afirma Taccone cuando El Liberal le pregunta al respecto. Fin de la entrevista. El atleta bonaerense estalla en un llanto que sólo el abrazo y las palabras de los coterráneos que están de oyentes pueden frenar, contener.

En los dos primeros puestos terminaron los hermanos británicos Alistair (1h45m01s) y Jonathan Brownlee (1h45m07s), de 28 y 26 años, respectivamente. El cañón del Fuerte de Copacabana no se sorprende con la llegada de los inglesitos, lleva siglos de silenciosa lucha viendo como las grandes potencias del otro lado del mar triunfan en estas latitudes. 

Por Daniel Salman, desde Río de Janeiro