Moisés y Zípora, los únicos que le ganan a Marcelo Tinelli

Con su talento y amor, son los únicos capaces de hacerle frente a Marcelo Tinelli. Giselle Itié y Guilherme Winter, protagonistas de "Moisés y los 10 mandamientos", se conocieron en la ficción y su romance, tan fuerte como su éxito, traspasó la pantalla y ahora son pareja en la vida real.

Hoy debutarán en Buenos Aires con la compañía "Fuerza Bruta", y tendrán funciones hasta el viernes 26. En su paso por los medios contaron el secreto del éxito de la telenovela.

Primero por curiosidad, luego por su éxito a nivel nacional, con "Moisés y los 10 mandamientos", cada vez más público quedó atrapado con la historia bíblica que se convirtió en melodrama. Winter ensayó una explicación para este fenómeno: "Es un quiebre de paradigma que sorprendió incluso a la producción. Creo que fue exitoso porque es una historia universal, una gran dirección, gran elenco y excelente guión. No se le puede encontrar una fórmula por algo en particular, sino por muchos elementos. En la historia hablamos de amor en forma pura, y estamos en tiempos horribles, necesitamos eso. También somos esclavizados en algún sentido, como sucedía en el antiguo Egipto. Ahora somos presos de los sistemas y los gobiernos. La gente se identifica con ello porque precisamos de un libertador".

A pesar del carácter religioso del argumento, adaptación de la biblia, Giselle confesó que "ninguno de nosotros dos es creyente ni católico". El actor expresó que "Dios está adentro de cada uno, es la naturaleza y el universo. También se ve en tus acciones con la sociedad en las que vives. Cómo tratas a los otros. La energía es todo. Tenemos que cuidar bien del planeta y parar la rabia".

Primeros encuentros

Giselle comentó que a pesar de que ambos trabajan hace quince años, nunca habían hablado antes. También admitió que nunca tuvo una relación con un colega con el que trabajara, pero luego bromeó que "quizás aquí influyó la mano de Dios, su mejor amigo".

Y agregó: "Antes nos veíamos con los dos ojos y entendíamos lo que quería decir el otro. Había una conexión. Ahora ya de reojo sabemos lo que estamos pensando. Después ya ni necesitaremos vernos. El compañerismo es lo mejor que tiene nuestra relación. Es un privilegio trabajar con Guilherme, lo admiro muchísimo. Es muy cariñoso y no hace diferencias con nadie, puede hablar con un director famoso o con el mozo de la misma forma y con la misma energía. Hoy en el mundo tener a una persona así es un regalo porque las personas se pierden en la vanidad y son interesadas". Para cerrar, los dos aseguraron que no viven juntos y que en el futuro el principal problema para convivir sería que ella tiene dos perros y él dos gatos.