"No hay peligro de fuga, ni entorpecimiento investigativo"

Con caminos bien bifurcados, la defensa y la querella instaron ayer a los vocales a resolver pronto la encrucijada.

A su turno, Suárez y Saín señalaron que el matrimonio Guardo se acogió a la investigación y colaboró en todo lo requerido por el juez, Ramón Tarchini Saavedra.

Suárez desgranó la médula técnica del rompecabezas.

En tanto, Saín bregó por lo estrictamente penal y puso en duda la "jurisdicción" y "competencia" del tribunal que revocó el arresto domiciliario de sus clientes.

"No hay peligro de fuga, ni entorpecimiento de la investigación", sostuvo, en procura de convencer a los vocales para que la pareja Guardo continúe alojada en su casa.

Posición contraria

Diametralmente opuesto fue el criterio del querellante, Javier Leiva.

El abogado de la familia de Paola manifestó brevemente (a los vocales) que la defensa "no acreditó la enfermedad" de Guardo padre.

"No hay certificado médico en tal sentido"; afirmó el letrado, recordando que sólo lo moviliza el deseo de que se haga justicia por Paola.

"Cárcel común para los dos", reiteró en tres ocasiones, al plegarse al requerimiento del ministerio fiscal.

Impasse

Ahora, la decisión final les corresponderá a los dos vocales del máximo cuerpo.

Expertos del Derecho sugirieron que tendrían varias alternativas.

Por ejemplo, ratificar lo actuado por la Cámara de Apelaciones, o bien revocarlo, como lo aspira la defensa, trascendió en la víspera.

Otra salida podria ser una resolución parcial; es decir, que Mercedes Hab vaya a ser conducida a un organismo de seguridad y que su esposo continúe en el domicilio de calle Libertad.