"Defendió los derechos de los más pobres sin perder la femineidad"

Eduardo Horacio García, obispo de San Justo y amigo personal del papa Francisco, destacó a EL LIBERAL que la beatificación de María Antonia de Paz y Fgueroa fue tomada por el Santo Padre "con mucho cariño y mucha esperanza. Son gestos evangelizadores, por que es poner un signo de Dios presente en la realidad. Y esto es maravilloso que suceda en estos tiempos, en todos los tiempos".

García expresó a EL LIBERAL que la beatificación de Mama Antula "es un reconocimiento de valor de una mujer de hace doscientos años que no le tuvo miedo a nada".

Consideró también que lo vivido ayer, en Santiago, por la feligresía "es un momento histórico para la Iglesia Católica argentina".

Pionera

García puntualizó que "Mama Antula es una pionera de los ejercicios espirituales, que inspiró a tantos otros, entre ellos el cura Brochero, en Córdoba".

Requerido si las beatificaciones de Brochero, primero, y ahora de Mama Antula, son signos que permiten revitalizar la fe.

García precisó también que estas beatificaciones son también un reconocimiento a todas aquellas personas que "han ido a las periferias, de aquellos que han asumido la causa del pueblo como propia porque es la causa de Dios".

Ejemplo de mujer

Quien se desempeñara como obispo auxiliar de Buenos Aires, consignó que María Antonia de Paz y Figueroa "es un ejemplo de mujer universal y de mujer argentina también. Mama Antula defendió los derechos de los más pobres sin perder la femineidad ni la maternidad".

"El pueblo la reconoce como Mama Antula, como madre. Fue una laica que fue madre profundamente", expresó.

"Debemos seguir el ejemplo de Mama Antula, y de lo que nos pide Francisco cuando nos dice que debemos ser una Iglesia en salida. Debemos ser pastores con olor a oveja y estar más en las periferias como supieron hacerlo, en sus momentos, Mama Antula y el cura Brochero", especificó el obispo de San Justo en su entrevista exclusiva con EL LIBERAL. "Dios iluminó a los santiagueños", remarcó.