Amor

¡Buen día! "Larga carta sobre el amor", es el título de un folleto de nuestro conocido autor Miguel Ortega Riquelme. Está pensada para jóvenes, pero vale para todos. El primer capítulo se refiere al amor como principio y fin. Dice: "El amor moviliza nuestras principales energías y nuestros más importantes proyectos. Encontrar a alguien que nos ame y alguien a quien amar es una vocación ineludible y es una responsabilidad de todos los días. Quien sabe amar puede andar sonriente por las calles y puede enfrentar sin miedo las dificultades. Quien no se siente amado y no vuelca sobre nadie su capacidad de amor, camina triste en todos los lugares y se llena de agresividades y recelos. Quien no ama, no conoce a Dios. El amor es lo que define más nítidamente nuestra condición humana. Por eso, no es un detalle secundario para el hombre buscar armas con mucha pasión y con mucha fuerza. Es una necesidad radical, urgente, indispensable.

Muchas frustraciones, lágrimas y delitos tienen su origen precisamente en esto: en no haber sido amados lo suficiente y en no haber podido entregar y comunicar a otros el amor que nos habita. Las cárceles están llenas de delincuentes sólo porque ellos no recibieron oportunamente el amor que requerían. Sin amor nadie vive. Nadie cree. Sin amor la vida se hace extremadamente dura. Nos cansamos fácilmente. Y muy pocas cosas logran entusiasmarnos en la tierra. Sin amor buscamos todo tipo de evasiones y procuramos vivir cientos de aventuras que aumentan en nosotros la sensación de angustia y de vacío. Sin amor buscamos respuesta a la vida en el dinero, en la ambición, en el poder o en cualquier otra idolatría. Sin amor todo es oscuro. Nada entusiasma. El amor es para ti, para mí y para todos, más importante que el vestido o el alimento. Es el testimonio más hermoso de Jesucristo. Es su mandato. Es una búsqueda diaria. Nuestra meta. Nuestro fin".

Una página para leerse otra vez. Con calma. Quizá compartiéndola, Tal vez comentándola. ¿Y si miramos alrededor para encontrar a los que sufren por un vacío de amor? Dios podría estar esperándonos detrás de esos ojos tristes... ¡Hasta mañana!l