Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

Evangelio según San Lucas 9,46-50.

25/09/2016 22:32 El Evangelio
Escuchar:

Evangelio según San Lucas 9,46-50. Evangelio según San Lucas 9,46-50.

Entonces se les ocurrió

preguntarse quién sería el

más grande.

Pero Jesús, conociendo

sus pensamientos, tomó a un

niño y acercándolo, les dijo:

“El que recibe a este niño en

mi Nombre, me recibe a mí, y

el que me recibe a mí, recibe

a aquel que me envió; porque

el más pequeño de ustedes,

ese es el más grande”.

Juan, dirigiéndose a Jesús,

le dijo: “Maestro, hemos

visto a uno que expulsaba demonios

en tu nombre y tratamos

de impedírselo, porque

no es de los nuestros”.

Pero Jesús le dijo: “No se

lo impidan, porque el que no

está contra ustedes, está con

ustedes”.

Comentario

Los grandes en la fe de

ninguna manera se vanagloriaban

del poder que tenían

de obrar maravillas. Confesaban

que no eran sus propios

méritos los que actuaban sino

que era la misericordia del

Señor la que lo había hecho

todo. Si alguien se admiraba

de sus milagros, rechazaban

la gloria humana con estas

palabras tomadas de los

apóstoles: “Hermanos, ¿por

qué os admiráis de esto, o

por qué nos miráis fijamente,

como si por nuestro poder o

piedad hubiéramos hecho caminar

a éste?” (Hch 3,12). Nadie,

a su juicio, debía se alabado

por los dones y maravillas

que sólo son propias de

Dios...

Pero sucede, a veces, que

hombres inclinados al mal,

reprobables por lo que se refiere

a la fe, echan demonios

y obran prodigios en nombre

del Señor. Es de esto que un

día los apóstoles se quejaron

al Señor: “Maestro, decían,

hemos visto un hombre

que echa a los demonios

en tu nombre, y se lo hemos

prohibido porque no es de los

nuestros”.

Inmediatamente Cristo

respondió: “No se lo impidáis,

porque el que no está contra

vosotros está con vosotros”.

Pero cuando al final de los

tiempos esta gente dirá: “Señor,

Señor, ¿no es en tu nombre

que hemos profetizado?

¿No hemos echado demonios

en tu nombre? ¿Y en tu nombre

hemos hecho muchos milagros?”

él asegura que replicará:

“Nunca os he conocido;

alejaos de mí, malvados”. (Mt

7,22s).

A los que ha concedido

la gloria de los signos y milagros,

el Señor les advierte

de no creerse mejores a causa

de ello: “No os alegréis de

que los espíritus se os sometan;

alegraos de que vuestros

nombres estén escritos en

los cielos” (Lc 10,20).

El autor de todos los signos

y milagros llama a sus

discípulos a recoger su doctrina:

“Venid, les dice; y

aprended de mí” no a echar a

los demonios por el poder del

cielo, ni a curar leprosos, ni a

devolver la vista a los ciegos,

ni a resucltar a los muertos,

sino que dice: “Aprended de

mí que soy manso y humilde

de corazón” (Mt 11,28-29).

Lo que debes saber
Lo más leído hoy