Suspendieron fiesta clandestina para menores

Tras un trabajo de investigación que llevó varios días de inteligencia, efectivos policiales lograron impedir y suspender una fiesta privada organizada para adolescentes, la mayoría estudiantes secundarios.

La modalidad de la invitación de los organizadores fue a través de whatsapp.

La fiesta tuvo el nombre de “Tekila Fest” e iba a realizarse en una vivienda del barrio San Martín.

Las fuentes consultadas confirmaron que los menores para acceder a la fiesta tenían que comprar una pulsera que tenía un valor $60 como anticipada.

Los interesados adquirieron las entradas contactándose con dos números telefónicos, en la fiesta los asistentes iban a tener la posibilidad de consumir en forma desmedida el alcohol.

En la “promo” estaba la consigna clara: “Entras como querés, salís como podés”.

Con la confirmación de los datos, personal policial de la Seccional 50 se constituyeron en el domicilio donde se iba a realizar la fiesta y se entrevistaron con el propietario de la vivienda, donde le comunicaron que el lugar no se encontraba autorizado y le advirtieron sobre las normas vigentes.

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Ante esta situación, la policía tomó intervención abortando la organización de la fiesta privada. Los organizadores se movieron rápido y el evento clandestino lo trasladaron a un salón ubicado en el barrio Adela, teniendo en cuenta que la venta de pulseras se encontraba agotada, lo preocupante de la situación es que la venta estaba a cargo de una menor de edad.

Con el dato preciso confirmado, efectivos de la Unidad de Seguridad N° 6 recorrieron la zona, donde pudieron comprobar como personas bajaban equipos de música y parlantes de una camioneta. También se advirtió la presencia de tres jóvenes mayores en el interior del local.

En el lugar se constituyeron efectivos de la Seccional 40, donde se entrevistaron con una mujer que dijo ser la encargada de la organización, a la cual se le informó que no estaba autorizada para realizar el evento, la cual aceptó las disposiciones legales.