Evangelio según San Lucas 9,57-62. Evangelio según San Lucas 9,57-62.
discípulos iban caminando,
alguien le dijo a Jesús: “¡Te
seguiré adonde vayas!”.
Jesús le respondió: “Los
zorros tienen sus cuevas
y las aves del cielo sus nidos,
pero el Hijo del hombre
no tiene dónde reclinar
la cabeza”.
Y dijo a otro: “Sígueme”.
El respondió: “Permíteme
que vaya primero a enterrar
a mi padre”.
Pero Jesús le respondió:
“Deja que los muertos
entierren a sus muertos; tú
ve a anunciar el Reino de
Dios”.
Otro le dijo: “Te seguiré,
Señor, pero permíteme
antes despedirme de los
míos”.
Jesús le respondió: “El
que ha puesto la mano en
el arado y mira hacia atrás,
no sirve para el Reino de
Dios”.
Comentario
Jesús renunc ió, en el
principio, a María y a José,
así como a sus amigos íntimos
que le profesaban simpatía.
Cuando l legó el t iempo
t u vo qu e re n u n c i a r a
ellos... Quedémonos unos
instantes cerca de María
antes de seguir el camino
de su Hijo.
En una ocasión, Jesús
prohibió a alguien que quería
seguirle despedirse de
los suyos. ¿No fue ésta la
manera de actuar con su
propia madre?
Oh María, pensamos en
tu dolor de madre, causado
por la despedida de tu hijo.
¿No es uno de los mayores
dolores? ¿Cómo habéis soportado
esta primera separación
y pasado los primeros
días, lejos de él? ¿Cómo
habéis podido vivir estos
tres años en los que no
oímos hablar de ti, hasta el
momento de la cruz? l