"Tata" Barcenilla y su hija, detenidos cuando pretendían huir en un colectivo

La policía puso punto final al "plan de fuga" de parte del "clan" Barcenilla, durante la madrugada, tras montar un importante operativo en la terminal de ómnibus de Quimilí, a donde "Tata" y su hija habían llegado para huir con destino a la ciudad Capital, según informaron las fuentes. Los maleantes eran intensamente buscados desde el pasado domingo, cuando huyeron a una zona montuosa, tras amenazar de muerte con armas de fuego a los cuidadores de un campo, a quienes pretendían despojar de gran cantidad de maíz, que aparentemente habían comercializado.

Los investigadores indicaron que el gran despliegue policial se realizó durante la madrugada del martes, en la terminal de ómnibus de Quimilí. A raíz de las averiguaciones, los efectivos determinaron que "Tata" y su hija habían abordado el transporte de pasajeros.

Los agentes simularon ser pasajeros e ingresaron a la unidad y una vez controlada la situación, precedieron a la aprehensión de Rafael "Tata" Barcenilla de 67 años, y de su hija Rafaela Barcenilla de 37 años, sobre quienes pesaba un pedido de detención por parte de la Justicia del Crimen.

Al momento de la detención, la policía logró secuestrarles la suma de 18.000 pesos. Posteriormente, los Barcenilla fueron trasladados a la sede del Departamento de Seguridad Ciudadana N° 12, y en las próximas horas serán trasladados a la ciudad Capital, bajo una fuerte custodia policial.

El atraco

Según informó la policía, el hecho ocurrió en horas de la mañana del domingo, cuando Barcenilla y su banda sorprendieron a los cuidadores de un establecimiento rural agrícola denominado "Las Cortinas" distante unos 95 kilómetros de esa ciudad y los amenazaron de muerte cuando intentaban robar toneladas de granos de maíz.

Los encargados de cuidar el campo (perteneciente a un empresario cordobés de apellido Ciardella) fueron sorprendidos por los miembros del "clan" ("Tata", su hija Rafaela, su nieto y un hijastro) y cuatro hombres contratados por el líder del grupo, quienes portando armas de fuego los amenazaron de muerte gritándoles que abandonaran la propiedad porque les pertenecía a ellos y que de no hacerlo, los matarían.

Barcenilla y su séquito pretendían robar miles de kilogramos de maíz preservado en diez silos instalados en el campo. Para ello habían llevado las herramientas necesarias, un grupo electrógeno y un "chimango", que sería un tubo por el que se aspiran los granos, los cuales iban siendo cargados en camiones que fueron llevados hasta el lugar.

Todo marchaba según lo planeado, sin embargo en un momento determinado irrumpieron en el establecimiento rural efectivos de la Usar y de la Departamental N° 12.

Vendió la carga antes

Al parecer "Tata" Barcenilla ya había vendido la carga que estaba robando. Un grupo de chaqueños había llegado a la Comisaría de Quimilí y había consultado cómo llegar a Cuatro Bocas, cerca de Gancedo. Los policías les consultaron cuál era el motivo, y éstos habrían manifestado que se dirigían al campo "Las Cortinas" para comprarle 8 camiones de maíz al supuesto jefe de la banda, ignorando ellos el origen de la carga.

Los efectivos sin levantar sospechas evacuaron las dudas de los chaqueños, y temiendo de lo que podía tratarse, rápidamente pidieron colaboración a la Usar por la peligrosidad del grupo y pusieron en conocimiento al juez Darío Alarcón, quien autorizó los procedimientos.

Cuando la Policía irrumpió en el campo tomó por sorpresa a "Tata" y sus cómplices, por lo que se produjo un tiroteo.

El cabecilla, su hija y su nieto, lograron subir a una camioneta y emprender la huida. Allí se inició una persecución y a unos pocos kilómetros, el vehículo en el que viajaban los Barcenilla volcó. Antes de que llegaran los efectivos, los prófugos lograron adentrarse en una zona monutosa y fue imposible ubicarlos hasta ayer, que finalmente fueron detenidos.