Órdenes de consultas ajenas y falsificaciones

De acuerdo con las conclusiones del sumario, los seis médicos (en consonancia con los dos empleados) habrían facturado al Iosep órdenes de consultas de afiliados que rara vez necesitaban cobertura. En la práctica, éstos eran literalmente marcados por los cajeros, con lo cual se estima que la maniobra estaba bien aceitada y sujeta a una lógica reciprocidad económica.

Uno de los médicos investigados tiempo atrás se habría visto envuelto en un escándalo de violencia de género, por lo cual estuvo prófugo varios meses. El escándalo conlleva efectos multiplicadores. No solamente el Iosep habría sido defraudado, sino docenas de afiliados, imposibilitados de recibir cobertura, ya que sus órdenes de consulta ya habrían sido empleadas. El Iosep investigaría una estafa, sazonada con diversas falsificaciones y uso de sellos, en la compleja operatoria a contrapelo de la ley.