Santiagueño, condenado a 8 años por estar acusado de integrar la red Al-Qaeda

Un tribunal español condenó a una supuesta célula terrorista de Al-Qaeda que lideraba un ex detenido de Guantánamo e integraba el santiagueño César Raúl Rodríguez. El joven recibió una pena de 8 años de prisión acusado de reclutar jóvenes para servir a la yihad en Siria.

El tribunal madrileño impuso al líder, un marroquí de nombre Lahcen Ikassrien (48), una pena de más de diez años de cárcel por "integración en organización terrorista en grado de dirigente", y por "falsedad en documento oficial".

Al mismo tiempo, la corte condenó a otros ocho acusados a 8 años de prisión "como integrantes de la misma organización terrorista", en la que incluyeron a Rodríguez.

De acuerdo con la sentencia, Ikassrien lideró en Madrid una "auténtica plataforma de envío de combatientes yihadistas", autodenominada "brigada Al Andalus".

Supuestamente desde 2011 y hasta su desarticulación en junio de 2014, "realizaron labores de captación, radicalización, adoctrinamiento y posterior envío de voluntarios yihadistas" a Siria, a los grupos yihadistas Estado Islámico y Jabat al Nusra, filial esta última de Al-Qaeda en ese país.

Las informaciones señalan que la policía española detuvo a Ikassrien, Rodríguez y a los otros siete acusados en junio de 2014 en Madrid, cuando se inició el proceso judicial en contra de los condenados.

Defensa

Luciana, la hermana de César Rodríguez, defendió al joven condenado tras conocerse el fallo. Explicó que su hermano se fue a vivir a España en 2004, que se puso en pareja con una chica de "padres religiosos, pero no fanáticos, y se convirtió al islam para poder casarse".

"Repasamos toda la causa con la abogada, no había nada que lo incrimine a él directamente. Como no hay una sola prueba concreta todo queda en supuesto y, ante la duda, como todo el país está en emergencia, prefieren dejarlos adentro", explicó.

La hermana del condenado reconoció que Rodríguez tenía distintas operaciones en el aeropuerto de Melilla "por negocios que toda la familia conocía". "Estamos seguros que no se trataba de terrorismo, porque un terrorista es un desequilibrado y nosotros teníamos contacto diario con mi hermano y sabemos que no es un desequilibrado", aseguró.

Por último, la mujer afirmó: "Lo único que explica que mi hermano siga preso es que España, como todos sabemos, es un país racista y xenófobo".