Podrían declarar homicidas de Leda y se viene una inspección en Robles y en la casa de la "mae"

El tribunal define hoy si hará declarar a los homicidas de Leda Fabiana Raimundi, o si antes se realizarán las inspecciones oculares en el lugar del hecho en Robles y en la casa de la "mae" Lucrecia. En esos escenarios oscilarán las audiencias por venir, en un juicio que ya se perfila por ingresar en parte final, con vistas a los alegatos y sentencia.

En el banquillo están sentados Mario Rojas, Guillermo Pereyra, Gabriel Brandán, la "mae" Lucrecia Ledesma y su hijo, Luis.

La Justicia los acusó de asesinar, mutilar y robar a la maestra, la noche del 14 de junio del año 2012 en el departamento Robles.

En cuatro años, ninguno acusó formalmente al otro de la autoría material.

Pacto de silencio

Para no pocos observadores, los Ledesma aún especulan que la baja estima de Rojas les garantizará un silencio inexpugnable.

Sin embargo, cada vez más resuena fuerte el repiqueteo de prisión perpetua. Y ese temor hoy ya sobresalta a todos por igual. Entonces, es posible que el primero en pedir declarar sea Rojas, trascendió.

Si éste abre la boca, el resto hará cola para retrucarlo y hasta para carearlo.

Ocurre que en la práctica, mal haría Rojas en persistir en su veda verbal, ya que enfrente el cuarteto juega a hundirlo.

Realidad objetiva

Como se ignora quién mató a la maestra, los cuatro aludidos intuyen que pueden beneficiarse de que el único que tenía un móvil era Rojas, su celoso y desesperado exnovio.

Ello lo deslizan los letrados, aunque tampoco les sirve de consuelo: para la ley, a todos se atribuye la coautoría del asesinato. Por lógica, todos son permeables a la perpetua.

Desde esa óptica emocional, el recinto ya evidencia nerviosismo y un silencio a punto de estallar.

Si así fuere, se avecina la hora de la verdad brutal; ésta aparecería en boca de los cinco personajes, resueltos en hacer ruido en su caída y definir el rol de cada uno en la tragedia.