El público busca reírse a pesar de la crisis

Uno podría suponer que cuando las personas atraviesan situaciones difíciles ya sean económicas, sentimentales o de cualquira índole, son más duras de hacer reír. Pero parece que esa apreciación es errónea. Los humoristas santiagueños aseguran que en tiempos de crisis la gente está ávida por pasarla bien.

¿Cuesta mucho hacer reír a la gente en tiempo de crisis?

Pochi: El humor cumple un papel preponderante en la vida de todo ser humano, no sólo en épocas de situaciones económicas difíciles, sino en momentos de tristeza por cuestiones sentimentales. Por eso, cuando la gente te conoce, cuando ya tienes una chapa, la gente va predispuesta a reírse. No le resulta difícil reírse, porque va a eso.

El Tanque: Es más fácil para el humorista agarrar al público medio caído, con problemas, porque quizás con una tontera ya le sacas una sonrisa. Uno lo saca con un chiste de ese ostracismo en el que caen. No hay gente que sea amargada permanentemente. El tema es que uno sufre por ver chicos desvalidos por la droga, por el alcohol, por la pobreza, o la inseguridad. A veces las noticias no son efusivas, no te contagian alegría, pero desde nuestro oficio lograr la risa es más fácil.

¿En tu rutina de trabajo tienes chistes que hace referencia a tiempos de crisis?

Pochi: Generalmente trato de no tocar eso, porque los medios está hablando todo el tiempo de cuestiones económicas o de conflicto, y volver a tocar el tema en un escenario es como invitar a la gente a retirarse del lugar. Entonces busco la forma de no tocar ese tema y hacerlos reír con otras cosas. Así logramos que la gente por unos momentos se olvide de la situación que vive.

El Tanque: Yo no hablo del tema ni en una mesa de café. Cuando estamos con amigos tratamos de no charlar de política, ni de las malas noticias que te rodean. Tenemos que aprender a vivir con las cosas que tenemos a mano y que nos hacen bien, y disfrutar

¿Cómo haces para convertirte en una suerte de vía de escape de una situación complicada que se atraviesa?

Pochi: No toco el tema de lo que se está viviendo. Uno hace todo lo lejos posible de esta situación. La gente me conoce y sabe que yo no me meto con la política, ni con la economía. Me dedico más a lo regional. Los saco de esa ruta, y trato de hacerlos reír con otras situaciones. Al salir de la casa nomás, la gente ya se va olvidando de lo que está pasando.

¿Cómo se siente ser una especie de sanador a través del humor?

Pochi: Es una satisfacción. Es como lograr un objetivo que se ha puesto en la vida. Estoy muy agradecido de Dios, de que me haya dado este don de poder regalarle a la gente una sonrisa. Me lo han dicho mucho que los humoristas somos como doctores del alma, que hacemos que se curen de sus dolencias. Yo le digo siempre al público riansé con ganas, no estén frunciendo, porque hay algunos tímidos. Lo que quiero transmitirles es que si salieron de su casa buscando diversión, tienen que hacerlo con ganas. Eso despierta a la gente.

El Tanque: Creo que el hombre ha nacido con humor, que es parte de la vida, lo considero así. No se puede vivir enojado, ni preocupado permanentemente porque serías un enfermo. Tampoco te podrías vivir riendo, pero uno trata de regalar un buen momento para el corazón, la mente, a través de lo que cuenta. Ahí es cuando se logra la risa, que uno se ría de un chiste, de algo lindo que se está viviendo con los niños que ayudan mucho a la risa y el bienestar. No creo que haya gente permanentemente preocupada o enojada.