Estudiantes y un triunfo que lo mantiene puntero

Estudiantes de La Plata venció en el Estadio Centenario de Quilmes 3-2 a Rosario Central, pero para llegar a ese resultado, que le permite conservar el invicto y la punta del campeonato doméstico debió sufrir más de lo necesario porque no supo concretar las chances que se le presentaron y por algunas flaquezas que mostró su defensa en la recta final.

Estudiantes dominó el encuentro en su comienzo, pero fue Central el que pegó primero. Corrían 21 minutos cuando Walter Montoya sacó un violento derechazo desde fuera del área, la pelota picó, e ingresó al arco a raíz de la tardía reacción del arquero Losada.

Estudiantes era más, pero llegó al empate gracias a un error del uruguayo Sebastián Sosa, el arquero de Central. Hubo un córner desde la izquierda, el guardavalla calculó mal, la pelota lo sobró y Damonte, ingresando por el segundo poste, de cabeza, estableció el empate en el minuto 28.

Diez minutos después del empate, Central volvió a equivocarse y volvió a pagar. El uruguayo Washington Camacho perdió una pelota y metió un pase hacia su propia área. Lucas Viatri tomó el balón, remató y Esteban Burgos, arrojándose al piso, lo desvió con la mano. Abal cobró la infracción que Viatri transformó en gol.

En el segundo período nada cambió, hasta los 6 minutos. Tras un pelotazo frontal, Leandro Desábato falló el rechazo y el balón le cayó a Ruben, quien tuvo todo el tiempo del mundo para acomodarse y definir.

Como sucediera en el primer tiempo, Central no tuvo tiempo de acomodarse al resultado. A los 10 llegó un córner desde la derecha, Jonatan Schunke desvió la pelota y le cayó a Facundo Sánchez, para que el mediocampista definiera con un remate alto.

En desventaja, Central salió desordenadamente en busca de la igualdad, pero ese objetivo se vino abajo a los 26 minutos, cuando Lo Celso vio la segunda amarilla al llegar a destiempo en una jugada ante Schunke.

Nada parecía modificar la situación hasta que, dos minutos antes del epílogo, un defensor de Estudiantes metió la pelota contra su propio arco. Ruben tomó el balón, encaró y cuando sintió que la presencia de un oponente se cayó al piso.