Reo de Alcaidía se "abrió" el estómago y quedó con sus vísceras afuera

Más de dos horas de extrema tensión se vivieron en los pabellones de la Alcaidía de La Banda -donde días atrás dos presos se fugaron- cuando el detenido Fernando "Petete" Aranda se atrincheró en su celda, tras cortarse el abdomen con una hoja de afeitar.

El conocido delincuente de La Banda -quien está preso por robo y antes había cumplido una condena por varios ilícitos- tomó la drástica determinación de autoflagelarse aduciendo que está cansado de estar detenido sin pruebas y que está tras las rejas por la persecución que sufre de la policía y que además lo golpearon en reiteradas oportunidades.

Según revelaron fuentes confiables, "Petete" el día jueves por la tarde había tragado al menos 4 hojas de afeitar, por lo que debió ser trasladado al Hospital Regional donde le realizaron radiografías con las cuales los médicos determinaron que debía ser intervenido quirúrgicamente para extraerle los objetos metálicos.

Se atrinceró en su celda

Tras ser examinado, "Petete", fue nuevamente trasladado a su lugar de detención -en el subsuelo del Juzgado de La Banda- y cerca de las 7.30 de ayer, el sujeto se atrincheró en su celda, y con una hoja de afeitar en sus manos amenazaba con matarse.

La policía reveló que el sujeto pedía por su abogado defensor, el Dr. Guillermo Ruiz Alvelda -a cargo de la Defensoría Oficial de La Banda- quien de inmediato llegó hasta su celda y barrotes de por medio trató de mediar con Aranda para que depusiera su actitud.

Lejos de tranquilizarse y ante los ojos de su abogado, "Petete" tomó la hoja de afeitar entre sus manos y sin dudar se cortó sobre la cicatriz de una herida que ya tenía por otra operación. Ante la gravedad del corte, las vísceras de Aranda quedaron a la vista de todos los presentes.

Al ver que el acusado se desangraba y no deponía su actitud, un grupo de contención de la Prevención Cuatro arribó a la Alcaidía para irrumpir en su celda y reducirlo. Cuando "Petete" se dio cuenta de la maniobra gritó y dio la voz de alto, aduciendo que iba a degollarse, ya que no tenía "nada que perder".

Ante los dichos del recluso, los policías abortaron la misión. Nuevamente el Dr. Ruiz Alvelda, pero ya con apoyo del Dr. Raúl Santucho -juez de Control y Garantías- entablaron las negociaciones con Aranda, quien finalmente entregó el elemento cortante y decidió subir a la ambulancia que lo aguardaba en la puerta del juzgado.

Asistencia

Tomando de la mano a su abogado -para preservar su integridad y no recibir represaliar por lo sucedido- "Petete" fue trasladado al Centro de Salud Banda donde recibió las primeras curaciones y luego fue derivado al Regional, por la gravedad de las heridas.

En horas de la tarde, el detenido fue intervenido quirúrgicamente y se recupera favorablemente.

Según se supo, cuando sea dado de alta, Aranda será beneficiado con el arresto domiciliario para que se reponga de la operación.

Además se supo que el Dr. Enrique Billaud -Defensor General- estuvo monitoreando constantemente la situación e informó al Superior Tribunal sobre lo acontecido a los fines de que brinde solución a las fallas de seguridad policial, lo que posibilitan este tipo de hechos.