Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Santiago

Paranoia, cuando la realidad amenaza… (2ª parte)

23/10/2016 00:00 Santiago
Escuchar:

Paranoia, cuando la realidad amenaza… (2ª parte) Paranoia, cuando la realidad amenaza… (2ª parte)

Tipos de paranoia La conducta de estas personas cambia de un individuo a otro, dependiendo de los tipos de delirios que padezcan: • Prejuicio. Marcados rasgos de desconfianza o rigidez; situaciones adversas o llevarles la contra son vividas como una ofensa o humillación que dan pie a conductas conflictivas, pleitos y hasta la intervención de autoridades para reparar alguna supuesta injusticia que se ha cometido hacia ellos. Presentan conducta hostil cuando creen que alguien pone en duda la autenticidad de sus delirios. • Celos. En este caso, cualquier hecho banal origina una acusación de infidelidad que tratará de comprobar con datos distorsionados. Llega a establecer sistemas de vigilancia en torno al cónyuge o al supuesto amante; incluso amenazan a su pareja, limitan su actividad y se vuelven agresivos. Es más frecuente en varones y resulta difícil de tratar. • Erotomaníaco. Se presenta más que nada en mujeres, quienes tienen la idea de ser amadas por alguien, generalmente una personalidad de renombre o perteneciente a un nivel socioeconómico superior, a quien llegan a vigilar o acosar con cartas, mensajes, llamadas o visitas. Tampoco es raro que mantengan sus ideas en secreto. • Grandiosidad o megalomanía. Individuos convencidos de que son personas importantes, hijos de algún personaje famoso, han realizado algún tipo de descubrimiento relevante o tienen facultades o poderes especiales. Junto con el delirio de celos, es el más difícil de tratar. • Somáticos. Son quienes viven convencidos de padecer alguna enfermedad, sufrir deformidades o emanar olor repugnante. Lo más habitual es que estos enfermos acudan a múltiples especialistas, pero muy rara vez al psicólogo o neuropsicólogo. Mención especial merecen el síndrome de Capgras, en que el enfermo tiene el convencimiento de que una persona de su entorno ha sido sustituida por un doble con idénticas características, y el síndrome de Frégoli, en el que el paciente cree que una o más personas cercanas han adquirido el aspecto de individuos desconocidos; ante ésta situación vemos que el sujeto ya padece de un trastorno severamente patológico y peligroso. Diagnóstico y tratamiento Es raro que una persona con trastorno delirante paranoide pida ayuda profesional, debido a que muchas veces no está consciente de su enfermedad o porque se aísla; casi siempre será la familia quien solicite ayuda al observar trastornos conductuales, agitación y sospecha de que "algo anda mal". Debido a que en muchos casos los pacientes pueden llevar una vida normal, ya que su funcionamiento sólo se ve interferido en aquello que concierne al delirio, es importante acudir a un especialista (neuropsicólogo) capaz de detectar este trastorno, a fin de que confirme el diagnóstico y, de ser necesario, lleve a cabo el tratamiento adecuado, que consiste en el uso combinado de psicofármacos y psicoterapia individual. Es poco lo que se puede hacer para evitar que surja este padecimiento, pero un diagnóstico oportuno y un tratamiento temprano del mal evitarán su evolución, lo controlará y, sólo en ocasiones, lo hará desaparecer por completo. Ante todo, es importante el apoyo de la familia, de quien depende en gran medida la creación de un ambiente propicio para la recuperación.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy