En un mismo combo: orfandad, comida y ultrajes

Aunque "Romerito" sólo es juzgado por un solo caso, hay dos denuncias. La segunda, por violaciones a una sobrinita que vivía con él en el B° Huaico Hondo.

Sola o bien forzada a ingresar a la cama con la otra sobrina, cuya historia es ventilada en juicio, "Romerito" delataba amplio dominio de la situación y cero peligro de ser descubierto.

A las dos niñas ayudaba económicamente, ya que se trataba de familias con problemas. Quizá desde ese aparente poder, se enrostró asimismo facultades totales hasta para plasmar en aquellos cuerpos de niñas cada una de sus bajezas.

Ello fue deslizado por los psicólogos que le hicieron pericias, a pedido del juez que instruyó una de las dos causas: doctor Darío Alarcón.

"Romerito", un técnico en refrigeración muy reconocido en el norte, nunca confesó haber abusado de las dos niñas.

Por el contrario, dejó entrever que todo se debió a cuestiones irresueltas entre las familias, al punto tal de enfrentarlas y alegar "sed de venganza".

Sin embargo, los médicos y forenses resultaron lapidarios, al confirmar los abusos sexuales de antigua data en las pequeñas.