Un nuevo movimiento telúrico se registró en Santiago del Estero

En Santiago del Estero se registró nuevamente un sismo, que al haber ocurrido a una profundidad de 350 km fue imperceptible. El movimiento telúrico tuvo lugar ayer en horas de la mañana. De acuerdo con el registro del Inpres, el movimiento telúrico tuvo lugar a las 6.01 y fue de 3.5° de intensidad. Asimismo, su epicentro fue a 114 kilómetros al noreste de Santiago, 167 al este de Tucumán y 83 kilómetros al sudoeste de Campo Gallo.

A modo de análisis sobre los constantes sismos registrados en la provincia, el Ing. Victorio Mariot destacó que "Santiago tiene una falla tectónica que va desde San Pedro de Guasayán hasta Jujuy. Esa placa, cada tanto se mueve y provoca movimiento. Además, en las sierras pampeanas, en el núcleo que corresponde a Guasayán, en Santiago, la estructura está suelta, por lo que generalmente, cuando hay un movimiento fuerte se siente en toda la zona".

Y agregó: "Por estas franjas de fallas tectónicas podemos decir que Santiago tiene una zona sísmica".

Cabe recordar que hace un mes, se registraron dos sismos en un mismo día, lo que llamó la atención de varios santiagueños. En ese contexto, el geólogo Juan Castellanos, quien forma parte del Departamento de Geología de la Unse había explicado que Santiago tiene varias áreas sísmicas.

"En Santiago del Estero se producen sismos muy profundos, por debajo de los 500 kilómetros de profundidad, pero son más fuertes, y se dan con cierta frecuencia. Hay algunos de 6 o 7 de magnitud. Santiago no es una zona en la que tengamos conciencia de muchos sismos frecuentes pero ocurren". Cada sitio, cada lugar, en particular el casco histórico de la ciudad de Santiago está fundado sobre terrenos denominados blandos, como limos, arena, todos sedimentos dejados por el río pero además tienen agua, por lo que cuando viene una señal sísmica, esa señal sufre una amplificación de la onda, por lo tanto le lleva más tiempo cruzar esos sedimentos".

Brindando mayores características sobre estos movimientos telúricos, había indicado que ‘las ondas sísmicas superficiales son las que provocan los comportamientos: uno de ellos es sentir como si estuviéramos en un bote y las olas pasan por abajo, y tenemos la sensación de ir hacia adelante y atrás. Y hay veces en las que se siente un zigzagueo".