"Esto no significa que hay que relativizar la gravedad del pecado"

El presbítero Mario Ramón Tenti explicó a EL LIBERAL que "en nuestra diócesis, desde el momento mismo de la ordenación, los sacerdotes tenemos la autorización tácita para perdonar este pecado, y esto es por razones de la escasez de sacerdotes como de la extensión geográfica de la misma, entre otras causas".

Sostuvo que "la propuesta del Papa Francisco pone en evidencia la decisión de transformar la práctica pastoral de la Iglesia y su modo de plasmarse en el mundo: conversión de la pastoral y renovación eclesial, es decir, de las estructuras de la Iglesia. El fundamento de esta decisión hunde sus raíces en el mismo evangelio y en la práctica sanadora y reconciliativa de Jesús. Muchos son los pasajes donde Jesús perdona a personas que han cometido pecados considerados graves en la cultura de su tiempo, como un modo de mostrar el rostro misericordioso de Dios, a quién el llama ‘Padre’".

Gesto

"Es cierto que esta resolución del papa Francisco supone una nueva modalidad legislativa en la Iglesia, veremos si se produce o no una reforma a nivel canónico. Pero lo más importante es hacia dónde señala el Papa, es decir, hacia donde debe orientarse la Iglesia y su anuncio de salvación. Dios es amor y quiere que sus hijos vivan en dignidad, que sean felices, y experimenten su cercanía de Padre que acompaña, perdona y comunica la vida. No hay ningún pecado que algún hombre pueda cometer que escape a la misericordia de Dios. El Señor puede perdonar todos los pecados de los hombres y esto por su infinita misericordia", remarcó Tenti.

Asimismo dijo que "si miramos bien lo que el Papa quiere decirnos, más allá de este hecho puntual, nos invita a vivir entre nosotros la misericordia y el perdón, a ayudarnos a caminar en la fe y en la luz del Espíritu. No se trata solamente de un cambio legislativo sino de un nuevo ‘paradigma’ a la hora de concebir a Dios y a la Iglesia en todas sus dimensiones".

"Esto no significa que hay que relativizar la gravedad del pecado que atenta contra la vida de una persona, más aún indefensa, con derechos por el mismo hecho de tener la vida, sino que nos invita como Iglesia a evangelizar, a ofrecer el perdón de Dios y a formar las conciencias de tal manera que los creyentes seamos promotores de la vida en todas sus formas, y así, en la escucha fiel de la voluntad de Dios hagamos presente su Reino en el mundo", cerró Tenti.