Convivencia

¡Buen día! Una palabra tan repetida como convivencia debiera tener más y mejores cultores. Es definitiva, convivir es “vivir con”. La convivencia tiene muchos ámbitos, que van de lo más reducido a lo más extenso.

La vida matrimonial y familiar constituye las formas básicas de la convivencia. Paradójicamente, suelen ser las más conflictivas, aunque tiene también su explicación: es más difícil establecer lazos cordiales de convivencia con quienes uno está más tiempo, o donde más intereses personales pueden chocar.

Si vivir es un arte, convivir es un arte mayor, más exigente. Necesita de aprendizaje. Se lo aprende en la familia, fundamentalmente, y es ella la que suele ofrecer el “molde de conducta” que manejamos fuera de casa. Pero no basta: la escuela tiene que hacer también su parte, al igual que los medios de comunicación social.

Existe una Asociación Para la Integración de la Cultura (Apic) que funciona en la Capital Federal (Simbrón 2850) y que tiene como finalidad ayudar a una mejor convivencia.

Cuenta también con una revista -“Educar en familia”-, que lleva un subtítulo sugerente: “Publicación dedicada a as asignaturas pendientes para graduarse de adulto”.

“Saber convivir -dice la Asociación- es un arte para el cual estamos dotados, sólo que además de esas dotes, que son naturales, necesitamos técnicas, que tenemos que aprender inicialmente en la familia. Todos sabemos sonreír, todos podemos acariciar, mirar con ternura, enjugar una lágrima, dar aliento; pero no siempre sabemos cuál es la mejor manera ni el momento más oportuno: eso se aprende”.

Para ello se han ido creando laboratorios de conducta, donde la gente puede aprender a comportarse en sociedad. Esto va más allá de la pura cortesía. Tienen que ver con una mirada fraterna hacia todas las personas, considerándolas un poco parte de la familia grande.

“La convivencia es una asignatura pendiente”, dicen los miembros de Apic. Ojalá todas las escuelas y los colegios del país puedan incluirla en sus programas. Para que sea algo más que una simple asignatura. ¿Y qué tal si quienes usan los medios de comunicación social la ponen más en práctica?

¡Hasta mañana!