El pueblo santiagueño recuerda la llegada de la imagen en julio de cada año El pueblo santiagueño recuerda la llegada de la imagen en julio de cada año
La literatura histórica, antropológica y folclórica de Santiago del Estero muestra la existencia de una muy fuerte tradición de religiosidad popular en nuestra provincia. Estas expresiones rituales de la fe se originaron en el curso de los primeros siglos de la conquista española en nuestro continente.
El culto popular a la Virgen se manifiesta con una incomparable vitalidad en Santiago del Estero donde se mantienen signos tradicionales y reflejo de ello se vive en el vallecito de Sumampa Viejo, donde se encuentra la imagen de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, Patrona de Santiago del Estero, que durante todo el año convoca a miles de peregrinos y devotos de todo el país a pedir o agradecer sus bendiciones recibidas.
Rescatando la historia de la Virgen del Consuelo, la comunidad sumampeña desde el 2004 viene realizando la Fiesta de la Visitación, con fuerte devoción mariana en la que se recuerda aquel 25 de junio de 1630, cuando el estanciero portugués, Antonio Farías de Saa, recibía en esta tierra santiagueña a la mula con la imagen de la Madre del Consuelo, que llegó desde Pernambuco, Brasil, junto a su hermana, la Virgen de Luján, Patrona de la República Argentina, para evangelizar a quienes vivían en esta Nación.
La rectoría del santuario organiza la fiesta para todos los devotos de la Patrona de los Transportistas a participar de la Fiesta de la Visitación, también conocida como la “fiesta chica” de la Virgen, que se desarrolla cada mes en el santuario histórico nacional de Sumampa Viejo, donde llegan peregrinos de diferentes puntos del país.
Los festejos se inician en la parroquia Nuestra Señora de Sumampa, con la tradicional peregrinación hacia el vallecito de Sumampa Viejo, donde participan las diferentes comunidades religiosas e instituciones del medio, quienes durante nueve días rezan la novena en el santuario de Sumampa Viejo, con el rezo del Santo Rosario y asisten a la santa misa.
La fiesta central se realiza con la participación de las diferentes comunidades rurales del interior departamento Quebrachos con sus patronos, con bautismos, misa y la peregrinación con la imagen por las callecitas del valle.
La celebración culmina con un espectáculo artístico y compartiendo un almuerzo comunitario.
