Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Viceversa

Ricardo Piglia: otra lección del maestro de la tribu

26/11/2016 21:13 Viceversa
Escuchar:

Ricardo Piglia: otra lección del maestro de la tribu Ricardo Piglia: otra lección del maestro de la tribu

“La enfermedad me ha hecho

descubrir la experiencia

de la injusticia absoluta. ¿Por

qué a mí?, se pregunta uno, y

cualquier respuesta es ridícula.

La injusticia en estado puro

nos hace rebelarnos y persistir

en la lucha”.

Ricardo Piglia cumplió 75

años. Los tres cuartos de siglo

llegan con las librerías inundadas

con su más reciente libro,

el segundo tomo de Los

diarios de Emilio Renzi, que se

podrían catalogar como el trabajo

de toda una vida. Durante

los últimos años, Piglia reordenó

y le dio una estructura

y un estilo a los centenares de

cuadernos en los que, desde la

década del 50, apuntó su vida

y sus lecturas. Varias veces dijo,

un poco en broma un poco

en serio, que todo lo que había

hecho en términos literarios

tenía como finalidad la publicación,

algún día, de ese trabajo

monumental bajo la forma

de notas fechadas.

La publicación de sus diarios

llega en un momento

complicado para el escritor,

en tanto en 2013 le diagnosticaron

ELA (Escelorosis Lateral

Amiotrófica), que le ha ido

restringiendo sus habilidades

motrices pero que fue piadosa

con todo lo que necesita para

seguir produciendo: la mente,

la lengua materna, la memoria.

¿Hasta qué punto es invasivo

hablar de la enfermedad

de un escritor cuando esta

está por afuera de su obra,

de aquello que ha escrito? Piglia

fue siempre muy elegante

a la hora de mencionar su estado

de salud, y en una entrevista

con EFE esta semana habló

simplemente de la injusticia

absoluta.

Como sucedió con Roberto

Bolaño, la enfermedad parece

haber acelerado el proceso

creativo de este artista. Está

corrigiendo el tercer tomo de

sus diarios, está puliendo un

libro de cuentos y trabaja en

un ensayo sobre Juan Carlos

Onetti. “Como dice el resignado

dicho popular con su hermética

elegancia poética: no

hay mal que por bien no venga”,

dijo, con un optimismo

espiritual envidiable. El encierro

le dejó como una opción la

escritura.

El segundo tomo de sus

diarios, el más reciente, abre

una ventana luminosa para

entender quién es Ricardo Piglia

y cuál es su importancia

para las letras argentinas. Formado

en los 60, condensa muchas

de las tensiones de los escritores

de aquellos años: es al

mismo tiempo un intelectual

comprometido, un teórico, un

narrador, un académico, un

humanista.

Estudió Historia porque

intuía que estudiar Letras podía

arruinarle el amor por la

literatura y su trabajo futuro

evidenciaría las marcas de esa

formación: es quizás el último

de los historiadores de la literatura

argentina en un sentido

amplio, no necesariamente

dogmático.

La “línea”, el caminito que

armó para pensar la literatura

argentina se impuso en la facultad

de la renovación de los

años 80 y es la línea hoy canónica

para entender nuestras

letras: Sarmiento, Arlt y Borges,

Macedonio, Gombrowicz,

Puig, Walsh, Saer. La otra

línea es la “aireana” (que atraviesa

estaciones como Copi o

Lamborghini). Es, en ese sentido,

quizás el último gran escritor

argentino del siglo XX

porque en sus libros y en su

modo de estar en el mundo

aparecen, nítidos, brillantes,

los signos de ese siglo lleno de

tensiones dramáticas y de hitos

estéticos. Publicó cuentos,

novelas y ensayos, pero su

punto alto está en la hibridez,

en esos textos libres en los que

se cruza la oralidad con la erudición,

como Prisión Perpetua,

Crítica y ficción, Formas

breves y El último lector. Hizo

de la amistad literaria, del

culto por la pandilla, una forma

de entender la circulación

de libros e ideas. Es el maestro

de nuestra tribu, el hombre

que asumió la enorme tarea de

enseñar a leer. Su cumpleaños,

dijo con ironía, lo celebrará

“bebiendo y charlando, como

siempre”.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy