Daives, sobre Castro: "La convicción de sus palabras sintetizaba con profundidad un notable pensamiento de vanguardia"

El ministro de Justicia de la provincia, Dr. Ricardo Daives, evocó la figura del líder cubano, Fidel Castro, a quien tuvo oportunidad de conocer cuando en 1991, como presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Provincia, viajó a Cuba junto a sus pares Corvalán, Gauna, Villavicencio, Dahbar y Farías, en el marco institucional de políticas de promoción de la actividad turística en el Congreso Internacional de La Habana que incluía a otras provincias argentinas, también representadas.

"Un dolor humano y político (sino son dos caras de la misma moneda) fue la primera sensación que me produjo la noticia del fallecimiento de Fidel Castro. En el contexto geopolítico de aquel entonces, la presencia de la Comisión de Turismo de nuestra provincia adquiría una dimensión que el propio Fidel Castro ratificó cuando nos mostró su conocimiento acabado sobre toda la problemática de América Latina, desde una curiosidad expuesta con sencillez y compartiendo con nosotros su visión estratégica con foco en la producción de la caña de azúcar, entre otros frutos de nuestro norte argentino".

"El gesto potente y la convicción de sus palabras sintetizaban con profundidad su pensamiento de vanguardia.

Creo que no solamente Cuba, sino también Uruguay, Chile, Argentina y toda Latinoamérica, fueron objeto de su visión integradora y de su sentido de solidaridad".

"En ese tiempo se vivía un salvaje bloqueo comercial y humano y todavía el petróleo venezolano y su acercamiento estratégico a la URSS no le daban cierto ‘oxígeno’ y seguramente al pueblo cubano sólo lo sostenía su tenacidad y su dignidad".

"Fidel Castro daba espacio para preguntarle y respondía con precisión quirúrgica. Para nosotro, era un estímulo y una invitación a renovar nuestro compromiso como políticos y como sujetos democráticos. Sabemos que nuestro sistema político y nuestra forma de organizar las instituciones son diferentes, porque son diferentes nuestras historias como pueblo. Lo que no podemos hacer como dirigentes políticos es prescindir de esa sustancia y de aquel espíritu progresista que encarnó Fidel Castro".

"Esa debe ser nuestra referencia a la hora de diseñar las estrategias para mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades. Creo que es lo que esperan los pueblos de sus dirigentes políticos".

"Sin dudas, mucha tela se cortará a partir de los múltiples análisis que se hagan sobre su liderazgo político, pero es esencial, en el caso de Cuba puntualmente, pero también extrapolable a todo conjunto social que contenga un núcleo vanguardista, no perder de vista los ‘antes’, para recién entonces juzgar los ‘después’".