Evangel io según San Mateo 4,18-22. Evangel io según San Mateo 4,18-22.
del mar de Galilea, Jesús
vio a dos hermanos: a Simón,
llamado Pedro, y a su hermano
Andrés, que echaban las
redes al mar porque eran pescadores.
Entonces les dijo:
“Síganme, y yo los haré pescadores
de hombres”.
Inmediatamente, ellos dejaron
las redes y lo siguieron.
Continuando su camino,
vio a otros dos hermanos: a
Santiago, hijo de Zebedeo, y a
su hermano Juan, que estaban
en la barca con Zebedeo, su
padre, arreglando las redes; y
Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron
la barca y a su padre, y
lo siguieron.
Comentario
Hoy celebramos a San Andrés,
hermano de S. Pedro,
los dos apóstoles clave para
llevarnos a la unidad de la única
Iglesia que Jesús estableció
en esta tierra.
Según la tradición, San Andrés
es el fundador de la Iglesia
de Constantinopla, nombre
antiguo de la actual ciudad
de Estambul, en Turquía.
En noviembre de 2014 el papa
Francisco, sucesor de San
Pedro, se reunió con Bartolomé,
el actual sucesor de San
Andrés, Patriarca de Constantinopla
y líder de la Iglesia Ortodoxa.
Entre los objetivos del
viaje estaba reforzar el camino
de la unidad de los cristianos
ortodoxos y católicos.
Uno de los momentos más
emotivos de aquella histórica
visita tuvo lugar en el rezo
de las vísperas de la Fiesta de
San Andrés, cuando el Papa
Francisco le pidió la bendición
a Bartolomé y se inclinó ante
él para recibirla. El Patriarca,
quien en varias oportunidades
llamó al Santo Padre “hermano”,
lo bendijo y le besó.
En el camino hacia la unidad
la sangre de los mártires
y los sufrimientos diarios de
tantos cristianos perseguidos
están realizando de un modo
silencioso la unidad que Cristo
pidió a sus discípulos: católicos
y ortodoxos todos mueren
por declararse discípulos
de Cristo. Los mártires no hacen
diferencia de la Iglesia a la
que pertenecen, sino que todos
dan la vida por Jesús como
único Señor.
En los textos bíblicos de
este día vemos que el corazón
de Pablo no conoce fronteras,
él quiere llegar a todas las naciones
anunciando el gran regalo
que Jesús trae para toda
la humanidad.
él nos dice: “Si confiesas
con la boca que Jesús es
el Señor, si crees de corazón
que Dios lo resucitó de la
muerte, te salvarás”. Y también:
“todo el que invoque el
nombre del Señor se salvará”.
Pero, ¿cómo van a invocar al
Señor si no le conocen? Para
esto se necesitan misioneros
y anunciadores de la Palabra
de Dios que lleven adelante la
evangelización.
Los pasos de los mensajeros
que dan buenas not
icias de Jesús son muy
hermosos.?