Evangelio según San Mateo 7,21.24- 27 Evangelio según San Mateo 7,21.24- 27
“No son los que me dicen:
‘Señor, Señor’, los que
entrarán en el Reino de los
Cielos, sino los que cumplen
la voluntad de mi Padre
que está en el cielo.
Así, todo el que escucha
las palabras que acabo de
decir y las pone en práctica,
puede compararse a un
hombre sensato que edificó
su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se
precipitaron los torrentes,
soplaron los vientos y sacudieron
la casa; pero esta
no se derrumbó porque estaba
construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha
mis palabras y no las
practica, puede compararse
a un hombre insensato,
que edificó su casa sobre
arena.
Cayeron las lluvias, se
precipitaron los torrentes,
soplaron los vientos y sacudieron
la casa: esta se
derrumbó, y su ruina fue
grande’.
Comentario
¿Es una cosa sorprendente
que el Señor haya
cambiado el nombre de Simón
por el de Pedro? (Jn
1,42). ‘Pedro’ quiere decir
‘roca’; el nombre de Pedro
es, pues, símbolo de la
Iglesia. ¿Quién está seguro
sino el que construye sobre
roca? Y ¿qué es lo que
dice el mismo Señor? “Todo
el que escucha las palabras
que yo digo y las pone
en práctica es comparable
a un hombre sensato
que construye su casa sobre
roca. Cae la lluvia, bajan
los torrentes, los vientos
soplan contra esta casa,
pero ella no se ha hundido,
porque estaba cimentada
sobre la roca...” ¿De qué
le sirve entrar en la Iglesia
al que quiere construir sobre
arena? Escucha la palabra
de Dios pero no la pone
en práctica; así es que
construye sobre arena. Si
no escuchara no construiría,
escucha pues, y edifica.
Pero ¿sobre qué fundamento?
Si escucha la palabra de
Dios y la pone en práctica,
es sobre roca; si la escucha
y no la pone en práctica,
es sobre arena. Se puede,
pues, construir de dos maneras
distintas... Si te contentas
con escuchar sin poner
por obra lo que has escuchado,
construyes una
ruina... Si, por el contrario,
no escuchas, te quedas a la
intemperie, y serás arrastrado
por el torrente de las
tribulaciones...
Estad seguros, hermanos
míos: el que escucha
la palabra sin obrar
en consecuencia, no edifica
sobra roca; no tiene
ninguna relación con este
gran nombre de Pedro al
cual el Señor ha dado tanta
importancia.