¡Buen día! Alguna vezun viejo médico amigomío comentaba: “Por suertecasi siempre la naturalezacorrige los errores delos médicos”. Por supuesto,lo de casi siempre estábien puesto; porque a vecestambién a la naturalezase le queman los papeles.Lo notable es la fecundaimaginación con que Diosenriqueció a la naturaleza.¿Imaginación? Si lo pensamosbien, tiene de sobra.Quien mucho nos ayudaen esto es María Granata,gracias a tantas de sus bellasreflexiones. “Naturalezae imaginación”, se llamauna. De una “Familia Cristiana”que ya tiene algunosaños recojo algunas ideas:“Basta tener los ojos y elalma abiertos a la naturalezapara percibir la imaginacióncon que se comporta,su capacidad de sorprender.Es que en su realidad estáncontenidas todas las posibilidades,ya que la imposibilidades una posibilidad todavíainmadura; por esonunca terminará de dejarnosperplejos ante muchosde sus actos, de sus decisionesfrente a la necesidad. Encuanto la necesidad le planteaun desafío, la naturalezada la impresión de imaginar,decidir y provocar unresultado salvador... Imaginaciónen todo lo que vivey se transforma, en todo loque lucha para seguir siendoen el ritual coro de los pájarosal amanecer y al atardecer,y en el árbol saqueadospor el otoño, reducido aunos palos mendicantes, yque en buen día se llena deflores o de follaje con tantacalidad de vida que uno sepregunta de dónde la sacó,en una transfiguración deresucitado.Imaginación que debemoscontinuar percibiendopara no sentirnos tan ajenos,tan emigrados de la naturaleza:para no perder lainocencia, ese estado de primigeniafrescura que nosayuda a disolver las durezascon que nuestra época nosabruma, la carga de tantoescepticismo, las esquirlasde tanta violencia. Esa frescuragenuina que nos permitecolaborar con la creaciónmisma, que nos permitepoder maravillarnos aún,a pesar de todo...”.l
