Aprender a delegar Aprender a delegar
más comunes
por las que un líder
no delega?
En primer lugar
porque no desea
perder protagonismo.
No está
dispuesto a entregar
su poder a otro
porque siente que podría
perder su importancia. Es el típico
líder que busca hacer todo por
él mismo. Por lo general, se trata
de una persona narcisista. El crédito
debe ser todo suyo. Su actitud
ocasiona que el trabajo a realizar
se demore más de la cuenta.
En segundo lugar porque no se
siente capaz de realizar su tarea y
no quiere que los demás lo noten.
Esta persona suele tener una autoestima
baja que lo lleva a creer
que los demás pueden hacer la tarea
mejor que él. Delegar es sinónimo
de debilidad. En el fondo,
este líder no quiere reconocer que
no tiene conocimiento sobre alguna
cuestión. Por eso intenta abarcarlo
todo, aun cuando no tiene la
capacidad de desempeñar algún
trabajo, y no acepta que alguien
más posea las condiciones ideales
para llevarlo a cabo en su lugar.
Las personas inseguras son incapaces
de delegar porque no reconocen
ni aceptan sus límites.
¿Cuáles son los errores que puede
cometer un líder a la hora de delegar
una tarea?
* Delegar como una máquina. Las
personas bajo su liderazgo se darán
cuenta de que quiere sacarse
la responsabilidad de encima.
* Asignar a dos personas la misma
tarea. Tal vez se logre la meta propuesta,
pero esas personas terminarán
enfrentadas en el proceso.
El éxito de todo proyecto depende
de que el líder tenga en claro
cuál es el resultado final
que pretende alcanzar
y esté dispuesto a
delegar en otros
las tareas
para lograrlo. Debe delegar de
modo consciente y responsable.
De esa manera, administrará
correctamente
los recursos y las personas
con la que cuenta
para su proyecto.
Estas son algunas pautas
para delegar eficazmente:
Delegar la tarea sin abandonar
la responsabilidad. El líder
debe supervisar siempre una tarea
delegada, pues esta sigue siendo
su responsabilidad. También
debe establecer de forma expresa
qué es lo que el otro tiene que hacer.
Resulta altamente motivador
alentar a la persona encargada de
la tarea y felicitarla por cada paso
bien cumplido.
Estar al comienzo y al final de la
tarea delegada, nunca en la mitad.
El líder debe permitir que las
personas desempeñen sus tareas
a través de su propia creatividad,
es decir que suelten su potencial.
No debería intervenir en absoluto,
ya que si lo hiciera dejaría vacante
su lugar de liderazgo para simetrizarse
con el otro.
Delegar en la persona más capacitada
para la tarea. Al momento
de delegar es fundamental buscar
al mejor. Puede resultar muy caro
delegar una tarea en alguien solo
para que “se sienta útil” o “esté
ocupado en algo”. En la mayoría
de los casos, la tarea queda inconclusa
o no se realiza bien.
Delegar a tiempo puede ahorrarnos
enfermedades, agotamiento
o estrés. Pero el tema no se agota
aquí, pues es tan amplio como la
conducta humana que responde a
una multiplicidad de factores, de
allí nuestra respuesta frente a delegar
o no.
¿Te cuesta delegar en otros? ¿Cómo
actuás cuando te delegan una
tarea? Si tenés alguna inquietud,
podés escribirme a Bernardoresponde@
gmail.com.