Se reiteran las marchas que exigen la destitución de la presidenta de Corea del Sur

SEúL, Corea del Sur. Corea del Sur vivió el sexto sábado consecutivo de protestas multitudinarias contra la presidenta, Park Geun-hye, en las que se exigió al Parlamento que apruebe el proceso de destitución contra la jefa de Estado por el caso de la "Rasputina coreana".

La avenida de Gwanghwamun, principal arteria del centro de Seúl, volvió a llenarse de puntos de luz a medida que caía el sol y cientos de miles de manifestantes encendían sus velas, indignados por el hecho de que la presidenta caída en desgracia siga en el poder un fin de semana más.

"Es incomprensible que no haya dimitido todavía, seguiremos viniendo cada sábado hasta que lo haga", comentó una joven manifestante, Lee Mi-yeon, que acudió a la protesta con varios compañeros de la universidad.

En otras ciudades del país, como Busan, Gwangju o Chuncheon, también se realizaron movilizaciones.

Park Geun-hye, investigada en varios frentes y prácticamente sin apoyos en pleno torbellino político y social, prometió el martes en un discurso formalizar su dimisión -aunque sin indicar fecha- y dejó su cargo en manos de la Asamblea Nacional (Parlamento).