Mons. José Chávez pidió "paciencia, comprensión y sinceridad" a la grey

AÑATUYA, General Taboada (C). El obispo José Chávez agradeció el acompaÑamiento de la comunidad en este primer aÑo al frente de la diócesis, y resaltó que es sólo el comienzo, y queda mucho trabajo por delante. El prelado celebró una misa de acción de gracias por su primer aÑo como obispo, y al frente de la diócesis de AÑatuya en la Iglesia Catedral Virgen del Valle.

"Doy gracias a Dios por este primer aÑo de mi Ministerio Episcopal. Esto es un camino iniciado hace muchos aÑos, por monseÑor Gottau, Baseotto y Uriona; y el SeÑor me llamó hace un aÑo para poder caminar con ustedes", expresó.

AÑadió: "El ministerio que el SeÑor me ha regalado, no es para mí capricho, ni para lo que yo piense o sienta, sino para la iglesia. Necesito caminar con la iglesia de Francisco, del episcopado, y con la iglesia que son ustedes".

"Necesitamos caminar juntos, escucharnos más para poder ir cada vez más al encuentro de todos. Yo he tenido este aÑo la maravillosa experiencia del encuentro con tanta gente, que ha sido una gracia, como los baÑos de tierra que tomamos cuando andamos en medio del monte, el baÑo de esos rostros y la vida de muchísima gente, ha sido una gracia. En mis 31 aÑos de cura nunca he andado tanto como este último aÑo. Siempre he sentido ese impulso de estar cerca. Este camino no solo ha sido necesario para un conocimiento, sino sobre todo para esta experiencia que para mí es de mucha gracia, porque en este camino pude ver las huellas que han dejado los obispos, sacerdotes, religiosas y laicos anteriores que durante aÑos han andado este camino y han edificado la iglesia".

"Todavía queda mucho por andar. He visitado todas las parroquias, me están faltando los pueblitos, cuando organicemos bien las visitas pastorales voy a ir pueblito por pueblito, y sin exagerar, persona por persona, porque nosotros lo curas no solamente hacemos sacramentos, sino que, somos sacramento de la cercanía de Cristo, eso quisiera vivirlo siempre", ahondó.

"Nuestra naturaleza es falluta. Todo fallamos, nos equivocamos, somos pecadores, y por lo tanto necesito muchísimo de la oración de ustedes, del cariÑo, de la comprensión de la paciencia y sobre todo de la sinceridad, de la valentía como para poder acercarse y decirme aquello con lo cual no están de acuerdo. Doy gracias a Dios, y a ustedes, los invito a hacer este camino juntos", finalizó.