Un año jubiloso para la Diócesis

Haciendo un balance de lo ocurrido este año, Bokalic respondió: "Fue marcado sorpresivamente por el Año de la Misericordia, y decíamos en más de una oportunidad que el Papa, guiado por el Espíritu Santo, tuvo una mirada universal y muy llena que brota de la oración y nos ha lanzado en este año a la misericordia, el mayor atributo de Dios.

Ciertamente el año quedó marcado sorpresivamente también por la beatificación de una santiagueña, de María Antonia de San José, nuestra Mama Antula, lo que podemos decir ha marcado la vida de la Iglesia y de la sociedad. Fue un momento muy fuerte de este año, que va a quedar así en la historia, la primera beata santiagueña, y el papa Francisco quiso que fuera aquí, donde ella comenzó su vida, su misión, y esto nos tocó a todos".

"A nivel nacional también nos ha tocado participar de la canonización del cura Brochero, este cura serrano, de Córdoba, tan cercano a Santiago del Estero, porque dicen que después de mucho tiempo en las sierras le gustaba venir a alguna misión en Santiago, un cura tan sencillo, y esto nos ha tocado de cerca, y todo esto nos ha ayudado a llegar al final de este 2016 con muchas tareas y con mucho por hacer todavía".