Ropa con manchas de sangre complica más a Bravo por el crimen de Saldaño Ropa con manchas de sangre complica más a Bravo por el crimen de Saldaño
Marcos Bravo regresó a la comisaría derrumbado moralmente, con una prórroga de detención por diez días y análisis de la División Criminalística que ensombrecen su futuro.
No es para menos. La Justicia lo acusa de asesinar a Germán Antonio Saldaño a puñaladas, la noche del 21 de diciembre.
El escenario: Dorrego y Francisco Viano, del B° 8 de Abril, trascendió.
Casi tres semanas después, para la Fiscalía, él y su amigo Julio César Verón ultimaron a Saldaño.
Fuga y burla
Después, Bravo buscó a su novia, Ramona Jiménez, y juntos pergeñaron el operativo fuga y desprendimiento del arma homicida.
Por estrategia, ahora el trío no "aparece" tan compacto y pareciese que "cada cual debe atender su juego". En la antevíspera, la jueza Sara Harón prorrogó sendas detenciones de Verón y Jiménez.
Por lógica, ayer hizo lo propio con Bravo.
Aunque los tres permanecen bajo la sombra de un calabozo, Bravo es quien enfrenta un escenario más que complicado.
Pruebas
Sobre él pesan cargos por "homicidio" y Criminalística ayer remitió a la fiscal érika Leguizamón el informe sobre los análisis a su vestimenta.
La fiscal subrayó que confirman sangre de Saldaño en la ropa de Bravo, acentuándose la posible responsabilidad en el asesinato aún misterioso.
Desde esa certeza, el 20 de enero Bravo regresará a otra audiencia y es posible que allí la Fiscalía requiera la prisión preventiva.
En el viejo sistema, era un procesamiento; un paso decisivo acusatorio, rumbo al juicio oral y público.
