Sala cumplió un año de estar presa y cercada por la Justicia

Se cumplió un año de la detención de Milagro Sala y la situación judicial de la dirigente piquetera se complicó a raíz de las múltiples denuncias que recibió por parte de sus ex compañeros cooperativistas de la organización Túpac Amaru y las investigaciones desarrolladas tanto por la Justicia local como por la Oficina Anticorrupción de Jujuy y la propia Afip.

El 16 de enero de 2016 era detenida por las fuerzas de seguridad de la provincia. Encabezaba desde hacía 33 días un acampe en la plaza principal de la ciudad contra un plan de regularización de cooperativas impuesto por el gobernador Gerardo Morales.

Antes de su detención fue sintiendo el abandono de colaboradores muy cercanos, que decidieron aceptar las condiciones de negociación que les imponía Morales.

Ellos fueron los que denunciaron ante la Justicia la presunta ruta del dinero que, a posteriori, le costó a Sala una de las principales acusaciones como presunta jefa de una asociación ilícita, fraude al Estado y extorsión.

La causa ya tiene pedido de elevación a juicio, junto con la llamada "Pibes Villeros", que cobró notoriedad por los bolsos de dinero que tres personas de íntima confianza de Sala sacaban del Banco Nación.

La situación judicial de la dirigente piquetera sigue complicada, debido a las denuncias de parte de ex cooperativistas de la Túpac Amaru y las investigaciones de la Justicia jujeña, la Oficina Anticorrupción provincial y la Afip.

Movilización

En tanto, ayer, organizaciones políticas, sindicales, sociales y de Derechos Humanos realizaron protestas en diferentes puntos del país. Mientras que se relizó una conferencia para repudiar la detención de la líder piquetera.

"En la provincia de Jujuy hay un estado de excepción", aseguraron a través de documento, y adelantaron que iniciarán acciones legales contra los denunciantes de Milagro Sala, el abogado y el propio Morales, "por el escándalo jurídico e institucional significa que un gobernador invente un testigo".