Bailar es su razón de vivir

Emanuel Luciano Figueroa lleva el baile en la sangre. La fuerza de su arte en movimiento es permanente, desde que arrancó en su Santiago natal hasta que llegó al Ballet Clásico de la Nación, dirigido por Iñaki Urlezaga, donde está desde hace cuatro años.

Antes, trabajó en el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín y en el Ballet Folclórico Nacional. Además, ejerce la docencia a nivel privado en Buenos Aires, donde está radicado.

El artista se encuentra en Santiago. En una entrevista con EL LIBERAL habló del gran paso que dio en su búsqueda constante de la excelencia en sus trabajos.

-¿Cómo vives estos momentos junto con Iñaki Urlezaga y, además, el haber trabajado en teatros tan emblemáticos para la danza?

-Es todo porque ese fue mi objetivo desde el mismo momento en que decidí trasladarme a vivir en Buenos Aires. Por más que mi meta era, en un principio, estudiar Licenciatura en Folclore en la Universidad Nacional del Arte, nunca pensé que se me iban a ir abriendo puertas tan grandes.

A partir de esa carrera empecé a descubrir otras carreras como la danza clásica y la danza contemporánea, que son mis dos carreras paralelas que hoy tengo. Gracias a Dios te encuentras con maestros buenos que te dan la posibilidad de seguir guiándote en el camino y descubriendo el potencial que tienes. Una docente me preguntó si hasta dónde quería llegar yo en mi carrera. Y ella fue una de mis guías.