Mientras era investigado por crímenes de lesa humanidad, fue procesado por enriquecimiento ilícito

El juez federal Daniel Rafecas procesó en diciembre último a César Milani por enriquecimiento ilícito y le trabó embargo hasta cubrir la suma de cinco millones de pesos, al entender que no pudo justificar sus bienes en relación a sus ingresos.

Rafecas también procesó por el mismo delito y embargó por dos millones de pesos al militar Eduardo Barreiro, señalado como un presunto testaferro.

"Existen elementos más que sólidos, concordantes y suficientes para tener por probado, con el grado de probabilidad que requiere este pronunciamiento, que César Milani incrementó su patrimonio de manera apreciable, ilícita e injustificadamente durante el período en el cual ejerció la función pública como director de Inteligencia del Ejército Argentino, incremento que fuera verificado entre los años 2009 y 2011".

Mientras era investigado en La Rioja y Tucumán por hechos durante la última dictadura, Milani quedó bajo la lupa de la Justicia federal porteña por la compra en junio de 2010 de una casa en San Isidro.

El valor declarado en escritura pública de 1.500.000 pesos, aunque se desconoce cómo hizo para conseguir la mitad de ese dinero, en función de su sueldo.

Según la investigación, para intentar justificar el origen del monto faltante, Milani habría apelado a fraguar un documento, supuestamente fechado en diciembre de 2009, por el cual su amigo y compañero de armas retirado Barreiro aparecía efectuándole un préstamo de U$S 200.000. Pero los peritos contadores oficiales descartaron ese papel como válido porque "no tenía fecha cierta, ni tenía respaldo de movimiento bancario alguno, ni intervención de escribano o de testigos" y porque Barreiro "carecía de la solvencia económica mínima".