Abel pintos deslumbró a los loretanos en una noche que será inolvidable

LORETO, Loreto (c) El cantante y compositor del momento Abel Pintos dejó a los loretanos encantados después de dar un show de casi dos horas en el número central del Festival Loretano que reunió a miles de personas en el Club Sportivo.

Pese al intenso calor, el bahiense no acusó recibo del clima sofocante que ofrecía la noche loretana y entregó a un público entusiasta lo mejor de su repertorio. Cantó, bailó ante los aplausos del pueblo rosquetero.

Con el campo colmado, se vivió una edición más del Festival Loretano una noche plena de folclore, música, danza y poesía, en la que no faltaron la nostalgia y el recuerdo en los homenajes realizados a los hombres y mujeres que forjaron el festival de todos los loretanos. La apertura oficial se realizó con un homenaje a las rosqueteras loretanas expresado en la danza del ballet Los Turay del profesor César Trezami.

Los encargados de conducir el festival en la emocionante noche loretana fueron Gustavo Lastra y Ariel Sosa quienes con intervenciones acertadas motivaron al público para recibir a cada uno de los músicos populares que pisaron el escenario Crespín Flamenco con un gran aplauso.

Testimonios

"Todos los años venimos a visitar a nuestra familia para esta época y a disfrutar del festival, nos gustó mucho el espectáculo de Abel Pintos, pero los folcloristas loretanos esta vez nos sorprendieron, Pablo Nomura, Omar y Víctor Navarro son jóvenes que nos atraparon con su talento", reflexionó Carlos Aguirre, quien compartía el festival con sus familiares.

Una emoción era seguida por otra y los acordes del folclore tradicional se mezclaban con lo mejor de la nueva trova loretana.

Del intendente

"Esta es para nosotros una noche importante, porque con mucho esfuerzo se pudo poner en marcha esta fiesta tradicional para los loretanos y para toda la provincia, gracias al esfuerzo de muchas personas, y al gobierno provincial que nos respaldó en este emprendimiento", sostuvo el Intendente José Luis Artaza al ingreso del predio festivalero.

Con las primeras luces del alba se apagaron los acordes de la última chacarera con la que se serró el telón imaginario del Festival Loretano, y dejó la sensación de que una vez más se cumplieron los objetivos con los que sus ideólogos lo vieron nacer hace 50 años, de transformarse anualmente en un gran portal por donde se puede ingresar a la Capital del Rosquete a compartir sus dulzuras y a conocer su apasionante historia.