La violencia no cesa, pero sigue en pie el diálogo de paz

DAMASCO, Siria. Al menos cuatro personas murieron en ataques aéreos contra el barrio asediado de Al Waer, en la ciudad siria de Homs y las fuerzas del presidente sirio Bashar al Assad, tomaron el pueblo de Tadef, en la provincia de Alepo, mientras que en Ginebra el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, abrió el tercer día de negociaciones de paz.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que aviones de guerra -que no fueron identificados- bombardearon varios objetivos en Homs, al oeste del país, al tiempo que advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar por la gravedad de los heridos.

De esa manera, subió a 40 el número de víctimas fatales en ese barrio, desde la escalada de ataques por parte de las fuerzas del régimen sirio.

En tanto, en Ginebra continúan las rondas de negociaciones de paz, con Staffan de Mistura, el enviado especial de la ONU para Siria, a la cabeza. Las anteriores rondas de negociación fracasaron, precisamente, por la violencia sobre el terreno, a pesar de la supuesta vigencia de un cese de hostilidades, una tregua que, en teoría, también existe actualmente.