La comuna multará a vecinos que no reparen sus veredas

La Municipalidad de la Capital, a través de la Subdirección de Control de Gestión Urbana y Puestos de Venta en la Vía Pública, Ferias y Mercados, inició un operativo de mejoramiento de veredas y zonas peatonales comprendidas entre las cuatro avenidas del centro de la ciudad.

En este contexto, inició el proceso de notificación a frentistas y vecinos a los fines de que inicien la tarea de mejorar las veredas no sólo con el objetivo de contribuir a la estética de la ciudad, sino principalmente para brindar seguridad al peatón.

En ese sentido, Doris Gerez, titular de la dependencia municipal, indicó que la tarea de notificación comenzó el pasado lunes 13 y se extenderá hasta completar la actividad en el marco del operativo planteado para mejorar veredas y peatonales.

La funcionaria reveló que se insistirá en el mejoramiento de las veredas, en especial en las zonas de establecimientos escolares ubicados entre las cuatro avenidas.

En ese contexto advirtió que a partir de la notificación realizada a los frentistas, el municipio capitalino a través del área pertinente dará un plazo de siete días para la ejecución de la mejora de la vereda. Eso incluye la reparación de baldosas rotas o flojas.

Cumplido ese plazo y si la mejora no fue realizada, la dependencia municipal procederá nuevamente a notificar al frentista, pero esta vez se le brindará un plazo menor y en caso de reincidencia se labrará el acta de infracción y se dará parte al juez de Faltas municipal para la aplicación de la multa correspondiente.

De la misma manera hizo un llamado a la colaboración de aquellos vecinos que hayan utilizado la vereda para la acumulación de materiales de construcción. Sostuvo que deberán informar de dicha situación a la Dirección de Suelo Urbano de la Municipalidad de la Capital para que ésta realice el control respectivo.

En el marco de esta tarea de mejoramiento y reordenamiento de los espacios de utilización pública, Gerez también aprovechó para apelar a la buena predisposición de los vecinos que habitan en el microcentro, para que no utilicen las peatonales durante el horario de la siesta o la noche o fines de semana, para el tránsito o estacionamiento de sus vehículos.